Sobre la portada tiene un pequeño escudo de la Orden de los Trinitarios.
Por los sillares salientes del muro de la Iglesia, podemos deducir la altura original de la fachada.
La Orden de los Trinitarios Descalzos se establece en Baeza en 1605,
siendo su primera sede una casa deshabitada en la Calle Calderones o
Platería.
En 1614, por mediación del Duque de Lerma, protector
de la Orden, se otorgó licencia definitiva para el asentamiento de la
misma.
Mientras esto ocurría, el nuevo convento, situado donde hoy está la Iglesia y sus alrededores, estaba construyéndose.
En
el siglo XVII se funda en Baeza el convento de Trinitarios Descalzos,
pero la edificación del templo no tendría lugar hasta el XVIII, siendo
el 26 de Septiembre de 1745 cuando se inaugura ésta.
En 1836
con la Desamortización de Mendizábal llega la demolición del convento,
salvándose la iglesia, gracias a la reacción violenta de sus vecinos.