El acceso a la villa se realizaba por una puerta defendida por una ancha torre de piedra de origen almohade y dispuesta en codo para dificultar el acceso de enemigos.
Está fabricada con mampostería regular y ladrillo rojo en las bóvedas, al igual que una pequeña ventana de la fachada.
A la azotea se asciende por una escalera interior que está dotada con un paramento corrido en el que se aprecian ventanas saeteras.