Una gran piedra que posiblemente tuvo forma casi circular y que hoy se nos presenta mutilada por la parte en la que se encuentra el pasillo de entrada que está orientado al Este.
La piedra superior o techo tiene unas dimensiones de 2.70 m de ancho por 1.70 de fondo.
Las paredes están formadas por seis piedras rectangulares puestas de pie.
Las medidas de las piedras de las paredes oscilan entre 1.40 m la mayor y 0.70 m la menor.
El grosor medio de las piedras es de 30 cm.
La altura no se puede apreciar ya que el techo del dolmen está a nivel del suelo.
Ha sido expoliado repetidamente.
En el año 1947 el mayordomo del Teniente Coronel de la Guardia Civil Rodríguez de Cueto, a la sazón Barón de Otiñar, saqueó el dolmen. Fue a raíz de un sueño que le indicó la existencia de un tesoro bajo la gran losa de piedra del Collado de los Bastianes, que así se llama el lugar donde se ubica.
D. José Siles vecino de Jaén conservaba en 1969 parte del ajuar de la tumba (una vasija troncocónica con fondo plano y asa mamelón y un cuenco tortera).
En el llano se aprecian otras piedras en forma de círculo, por lo que es posible la existencia de otros dólmenes en el lugar.
En el dolmen se encontraron varios fragmentos de cerámica con incisiones y salientes, al igual que restos óseos, uno de ellos una mandíbula.