Son animales de cuerpo alargado y cilíndrico, dividido en muchos anillos se mueven lentamente, pero sus patas les proporcionan energía suficiente para escarbar entre las hojas caídas y remover el suelo, en busca de plantas blandas o en descomposición, de las que se alimentan.
Los que viven en los bosques son importantes recicladores porque devuelven sustancias químicas al suelo para que las plantas vuelvan a utilizarlas.
La cabeza tiene 2 antenas, 2 mandíbulas y la boca.
Cada anillo del cuerpo tiene 2 o 4 patas (los primeros tienen 2 y todos los otros 4).
Respiran por tráqueas.
Comen vegetales en descomposición y vegetales en buen estado.
Se reproducen por huevos.
La hembra pone los huevos en el suelo o entre la madera que se descompone.
De los huevos nacen las larvas que mudan la piel 8-12 veces hasta ser adultos.
Viven bajo las piedras, entre las hojas o en los troncos en descomposición.
Algunos viven en zonas con humedad y otros en zonas áridas pero no pueden sobrevivir a la atmósfera seca que se encuentra en el interior de muchos edificios.
Cuando no hay buenas condiciones se esconden bajo tierra.
Se mueven lentamente; cuando son atacados se defienden con movimientos rápidos (contracciones).