Sapillo de pequeño a mediano tamaño (hasta 63 mm los machos y 58 mm las hembras), de aspecto similar a una rana, con la piel lisa.
Muy similar al sapillo pintojo ibérico (Discoglossus galganoi), se diferencian en caracteres morfométricos relacionados con las longitudes de la cabeza y de los miembros anteriores y posteriores.
El hocico es generalmente puntiagudo y el tímpano, poco conspicuo, como en D. galganoi.
La pupila es acorazonada.
La coloración dorsal es muy variable, dominando coloraciones pardas formando diseños uniformes, moteados o rayados (generalmente, tres bandas longitudinales).
También como en D. galganoi, los tubérculos subarticulares están poco marcados.
Los machos presentan palmeaduras bien desarrolladas entre los dedos de las extremidades posteriores.
Estas palmeaduras están ausentes en hembras y ejemplares juveniles.
Su área de distribución incluye la mayor parte de Andalucía, casi siempre al sur del río Guadalquivir, así como buena parte del centro y este de la Península Ibérica.
Existen también poblaciones en Castilla-La Mancha, Murcia, Comunidad Valenciana, Madrid, Castilla-León y Aragón.
Suele estar asociada a espacios más o menos abiertos, como dehesas, prados y cultivos.
En cuanto al tipo de vegetación, puede observarse en las proximidades de pinares, sabinares, alcornocales, quejigares y encinares.
En general emplea para reproducirse medios acuáticos estacionales con escasa o nula corriente, como charcas y pequeños arroyos, pero también utiliza medios artificiales como acequias, abrevaderos y pequeños encharcamientos en los alrededores de albercas, fuentes y manantiales.
La actividad de los adultos es fundamentalmente nocturna, aunque no es raro encontrar ejemplares activos durante el día. Los juveniles suelen encontrarse activos durante el día con más frecuencia.
Pueden presentar más de un periodo de reproducción al año, especialmente en el sur de su área de distribución.