Es una roca metamórfica dura con alto contenido de cuarzo.
En composición la mayoría de las cuarcitas llegan a ser más de 90% de cuarzo y algunas incluso 99%.
El término cuarcita a menudo es usado erróneamente para designar a la cuarzoarenita u ortocuarcita, roca sedimentaria cementada con sílice que ha precipitado de aguas intersticiales durante su diagenesis.
Las cuarcita se forma por recristalización a altas temperaturas y presión.
La cuarcita carece de foliación.
Si presenta capas de ojuelas paralelas de mica blanca la roca obtiene una estructura esquistosa y pasa a llamarse esquisto de cuarzo.
Tiene una meteorización lenta y produce suelos inusualmente delgados y magros.
Su resistencia a la erosión hace que formaciones de cuarcita sobresalgan en el paisaje, como es el caso de numerosas crestas en los montes Apalaches.