Nativo de Europa, oeste de Asia y Norte de África e introducido en América.
Es uno de los insectos más inusuales.
El nombre científico deriva del latín `gryllus` que significa grillo y `talpa` que significa topo y se refiere a la similitud que tiene este insecto con los topos, por sus hábitos subterráneos.
Las hembras cavan cámaras donde cuidan sus huevos.
Los machos, más pequeños, las cavan para hacer de su canto más fuerte y atraer a las hembras, sus patas también sirven para defender sus territorios. Son muy agresivos.
El cuerpo es de color marrón y cubierto por una fina capa de pelo y sus patas delanteras son grandes y preparadas para cavar.
Sólo en la etapa adulta tienen alas y vuelan de una manera torpe y en raras ocasiones por la noche.
La longitud del cuerpo de los machos es de aproximadamente 35 a 41 mm y el de las hembras de 40 a 46 mm.
El hábitat ideal es de césped corto en zonas arenosas o turbosas de Europa (excepto Noruega y Finlandia), el oeste de Asia, Australia y el norte de África. También ha sido introducido accidentalmente en los Estados Unidos, donde se sigue difundiendo; y también ha sido visto en Argentina, Menorca (casos puntuales de Grillotopo), Chile (casos puntuales de Gryllotalpa), México, Colombia, Uruguay y Venezuela (dando lugar a otro género conocido: Scapteriscus).
Los huevos son puestos en cámaras subterráneas sobre final de julio. Son atendidos por la hembra y de dos a cuatro semanas más tarde incuban.
Las ninfas comienzan a madurar a partir de la primavera siguiente si bien algunos no maduran hasta el tercer año desde la puesta.
Los adultos y las ninfas pueden ser encontrados durante el año en túneles que pueden alcanzar una profundidad de hasta un metro.
Son omnívoros. Pueden llegar a ser una amenaza para los cultivos.