Planta sarmentosa, cuyas ramas tienden a trepar fijándose por medio de zarcillos.
La parra de uva es una buena cubierta para una pérgola en una terraza, ya que es caducifolia y no tapa el sol en invierno.
La vid tiene un largo periodo juvenil (3-5 años), durante el cual no es capaz de producir flores ni frutos.
En climas más húmedos, las uvas son ricas en agua y con poco sabor.
En climas más secos, las uvas son muy dulces y tempranas.
La vid es sensible a las heladas primaverales.
Los daños durante el reposo invernal pueden llegar a ser importantes si la temperatura desciende de -18ºC.
Prefiere los veranos cálidos y secos.
Un emplazamiento cálido, protegido y soleado, es lo ideal.
Poco exigente en suelos. Se adapta a muchos tipos de suelos.
El atributo dionisiaco por excelencia, la vid es emblema del poder renovador de la vida en el Mas Allá y del triunfo del alma sobre la muerte. De hecho sacerdotes de Dionysos se coronaban con ella junto con la Yedra.