Castillo de Montejícar

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Situado a 1.211 m, en el monte conocido como Cerro del Castillo.
Encontramos restos de varios lienzos de la muralla y la torre del homenaje de factura Nazarí (aunque en el tapial hay fragmentos de cerámica almohade). Si bien la construcción de la torre puede remontarse a época romana o incluso ibérica.
La fortaleza de Montejícar estuvo formada por dos recintos defensivos.
El recinto superior conserva dos torres de mampostería, una situada al noreste y la segunda al suroeste considerada como Torre del Homenaje.
La torre del noreste está construida con mampostería de grandes piedras, unidas con argamasa terrosa.
La Torre del Homenaje es la mejor conservada. En el aparejo se han utilizado hiladas de piedras de mediano tamaño, asentadas sobre otras que rellenan los pequeños huecos. En algunos puntos las piedras pequeñas están sustituidas por fragmentos de tejas y ladrillos. Las esquinas esquinas están formadas por sillares que refuerzan la estructura, alguno de los cuales, sobre todo en las zonas más bajas de la torre, han sido expoliados.
Se localizan restos de una muralla uniendo las dos torres. Es una muralla construida con mampostería que enfunda a un muro anterior, construido con tierra apisonada. Al estar parcialmente destruida son apreciables las distintas capas de cal y tierra.
El resto del perímetro de murallas se encuentra muy arrasado.
En el espacio interior que queda delimitado por la muralla, se aprecia la existencia de un muro de hormigón de cal, que posiblemente pertenezca al aljibe del castillo.
Mas abajo y en la falda encontramos resto de muros ciclópeos con grandes sillares apenas trabajados de un recinto ibérico (Oppidum del Castillo). Se trata de un gran muro de impresionantes dimensiones, quizás el más espectacular de toda la provincia y probablemente el de una extensión aun mayor.
Cabe destacar que entre la cerámica hallada en este enclave hay verde y manganeso de época califal, aunque los restos de la fortificación son claramente Nazaríes.