Real Monasterio de Santa Clara

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Ubicado en la Calle Santa Clara número 7 con referencia catastral 0308901VG3800N0001HO. En la Judería medieval de Jaén (Historia de Jaén. Judería).
El más antiguo de Jaén, fue fundado por San Fernando (el rey Fernando III El Santo) en 1246.
El primer emplazamiento estuvo en la parte meridional extramuros en el llamado Arrabal de las Monjas, próximo a la Calle Abades.
Allí sufrieron las irrupciones y saqueos de los árabes y las penalidades de las luchas entre Pedro I y su hermano Enrique de Trastámara (1368), el rey de Granada, aliado de Pedro I el Cruel, asalta la ciudad y quema sus templos, al cual sobrevivieron pocas religiosas. Este último una vez coronado les compensó con grandes bienes y mercedes.
Al actual emplazamiento se trasladaron en 1495, mediante bula de Inocencio VIII.
En los conventos de clausura es común la apertura de un atrio que articula los accesos hacia la iglesia o hacia las dependencias conventuales; éstas, a su vez, se disponen alrededor del claustro. El jardín y el huerto se mantienen en la parte trasera.
Su acceso es por la Calle Santa Clara se abre a un patio de tipo de hacienda rural, en cuyo lado izquierdo se dispone de un atrio de acceso a la iglesia, formado por dos arcadas de medio punto soportadas con columnas con restos de policromía original.
El edificio, de enorme extensión, destacan la iglesia, que es de una sola nave, rectangular y cubierto con un artesonado mudéjar.
La cabecera está formada por capilla de base poligonal que se abre a la nave mediante arco diafragma apuntado, descansando en ménsula y de intradós decorado con pinturas de tema vegetal del siglo XVI.
La bóveda flamígera de la capilla es de nervios, estrellada, de finales del siglo XVI.
Tiene un retablo hecho en 1.958 por Francisco Palma Burgos.
A los pies del templo y separado por una celosía se sitúa el coro bajo que tiene acceso directamente desde el patio. El interior del coro está cubierto por rica armadura tipo alfarje, de gruesas vigas talladas con temas de rosetas renacentistas.
Sobre el coro bajo se sitúa el coro alto que está así mismo separado del templo por celosía, cuyas paredes están decoradas con pinturas al fresco.
El artesonado del sotocoro del siglo XVI.
El convento cuenta con más de 20 patios.
El patio claustral, singular, viene a ser un ejemplar renacentista de dos galerías de arcos superpuestos, de medio punto, apoyados sobre columnas de orden toscano. Los arcos en número de 6 por cada lado, no llevan más decoración que una moldura de bocal.
Claustro obra del magnífico arquitecto Francisco del Castillo "El Mozo" (s. XVI).
En la galería superior una balaustrada de madera.
En el centro una grandiosa fuente barroca completa este patio.
En la iglesia es de interés la imagen del Cristo del Bambú, del siglo XVI, titular de la cofradía de los Estudiantes.
En las diferentes dependencias del convento se conservan recuerdos históricos de gran interés.
Lo ocupa una comunidad de clausura de las Religiosas Franciscanas.
Estas religiosas elaboran exquisitos dulces los cuales se pueden comprar a través del torno.
Es tradición que las mujeres casaderas, antes de su boda, donen huevos a las religiosas en la creencia de que evitaran la lluvia en el día del enlace nupcial.
En el patio hay un escudo de San Martín y Uribe, Don Bartolomé, Obispo de Palencia (1734-1740), natural de Jaén (1670), que otorgó un primer testamento en dicha ciudad castellana el 17 de noviembre de 1740, y el segundo y último en Jaén el 17 de diciembre de 1745 ante S. J. de Morales, falleciendo el dia 30 del mismo mes y año.
Si la capilla que se menciona es de dicho Convento, se trataría de la única que posee su iglesia: La que hoy es del Stmo. Cristo de la Misericordia (Cristo del Bambú, Cofradía de Estudiantes).
La pared lateral del convento que da a la Calle los Huérfanos es de mampostería y muestra un abombamiento típico de construcciones antiguas como el muro de la Casa de la Calle San Andrés nº 9.
Durante las obras de remodelación de la parte del convento destinada a convertirse en el Albergue para Inmigrantes, se descubrió un fresco de un Cristo y otro fresco de la Anunciación inserto en un arco con yeserías. Debieron de pertenecer a otra capilla que tuvo el convento en este lateral.
Los sótanos son de bóveda de medio cañón.
En la esquina de la Calle Santa Clara con la Calle los Huérfanos tiene un adorno esquinero.
En su parte trasera se encuentran los restos de la Iglesia de la Santa Cruz.
Declarado monumento arquitectónico histórico en 1979.