Basílica de Santa María la Mayor

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Fue construida sobre una antigua mezquita, durante los siglos XIII al XV.
Su construcción se inició tras la conquista cristiana.
En el siglo XVI Andrés de Vandelvira inició un ambicioso proyecto de remodelación y ampliación.
Este proyecto se vio frustrado por el alto pago impuesto por Felipe II a los vecinos para la consecución de su independencia de la ciudad madre de Baeza.
Una parada en las obras que permitió la pervivencia del estilo gótico y el renacentista.
Con una portada gótica muy bien terminada. Está portada pertenece al extinto Convento de la Coronada de Jaén, siglo XV. Su programa iconográfico es toda una relevancia y tiene que ver con la famosa sierpe de Jaén. En el catálogo de Romero de Torres (1913) ya aparece esta portada en Linares. Se tuvo que trasladar entre 1835-45 pues en el 35 se desamortiza el convento y luego se destina a Prisión de la provincial.
Sobre esta portada hay una hornacina con la imagen de la Virgen.
Presenta una planta de cruz latina con tres naves y torre campanario.
El crucero de la iglesia es de estilo renacentista, obra de Andrés de Vandelvira en 1563.
La llamada Puerta de San Pedro se debe a Eufrasio López de Rojas.
Conserva en su interior el cuerpo gótico dividida en tres naves separadas por arcos formeros apuntados que apoyan en pilares octogonales con columnillas adosadas y finos capiteles.
Las bóvedas cuatripartitas de crucería tienen la clave decorada con los escudos de los caballeros castellanos que conquistaron la ciudad.
En un lateral del crucero presenta una bóveda abocinada de transición entre las naves góticas y el crucero renacentista, realizada por Andrés de Vandelvira.
La fábrica renacentista se centra en el crucero y presbiterio, con decoración de casetones de claro influjo vandelviriano.
La portada principal es de estilo gótico-isabelino.
La torre octogonal es del siglo XVII, así como la puerta más meridional, la portada barroca de San Pedro. Destacan en esta puerta las cuatro columnas y el arco de medio punto sobre el que se encuentra la escultura del santo.
El altar mayor está presidido por un magnífico retablo plateresco de principios del XVI, de estilo italo-flamenco, que fue traído de Villabines de León en los años cincuenta.
El altar mayor está Compuesto de una colección de tablas sobre el Antiguo y Nuevo Testamento, con marcada influencia italiana tanto en el pintor como en el escultor que en él trabajaron.
La antigua capilla de San Francisco de Paula, la única del templo que permanece en su estado original. Es obra de finales del siglo XV, de estilo gótico isabelino, con portada ojival con pináculos y cubierta con bóveda de terceletes. En ella se venera la imagen del Cristo del Perdón o de la Misericordia, notabilísimo Crucificado de madera sin policromar tallado por Víctor de los Ríos en 1960. En esta capilla pueden contemplarse sendos cuadros al óleo, uno de San Francisco de Paula, pintura napolitana del siglo XVII atribuible a Salvatore Rosa; y la “Visión de San Francisco en la Porciúncula”, anónimo sevillano del XVII inspirado en la obra homónima de Murillo.
Pila bautismal renacentista.
En el patio interior del templo descansan los restos del insigne médico Juan Huarte de San Juan.
Fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1974.