Historia de Valdepeñas de Jaén

[Escucha este texto]

Hachas de piedra, buriles y raspadores, encontrados en los parajes del Castellón, el Palenque, el Torcal y Palomares, nos hablan del Paleolítico y de Neolítico.
En el paraje del Castellón, lugar agreste, de buena defensa, aparece un yacimiento del Bronce; lienzos de muros, paredes al abrigo del cerro..., se identifican con la cultura Argárica; así como algunos enterramientos, formados por losetas laterales y una gran losa que cubre la fosa donde aparecen los restos humanos en posición fetal junto a escasos objetos de cerámica y metálicos. También, en este mismo sitio, hay indicios de las culturas ibera, romana y árabe.
El mayor hallazgo arqueológico procede de época romana, un tesoro formado por 130 ases de plata de tiempos de Caracalla.
Durante esta etapa se produjo una proliferación en su territorio de pequeñas casas ligadas al campesinado.
En el paraje de Navalengua, cerca del camino que va de Jaén al Noalejo, se aprecian vestigios de lo que pudo ser una parada de postas o casa de campo romana. Hace algunos años se tramitó una excavación en este lugar.
Otros yacimientos romanos son: la Ventilla (con su puente) el Torcal, la Solana, Pitillos, el Madroñal, Chircales, la Solana, Pitillos y otros.
En el paraje denominado los Osarios, donde hubo una población probablemente la Lugia romana, de la que se han hallado restos en el castillo de Susana y que se halla entre los ríos Susana y Ranera
En época islámica se levantó el castillo de Susana (parece significar azucena o lirio), mencionado en distintas ocasiones en las crónicas árabes y cristianas.
Las primeras noticias que se tienen de estas tierras datan desde los tiempos de Al-Mundir a Enrique IV de Castilla.
En el reinado de Alfonso VI, el Castillo de Susana es conquistado y, posteriormente, devuelto mediante el pago de un tributo al emir Sinhay, de Granada.
En 1213, Mármol Carvajal gana al moro el castillo, pero cae de nuevo en poder del sarraceno.
Fernando III, en 1223, corrió y estregó la sierra de Jaén, desde el Guadalbullón a las sierras de Susana.
Porque el camino que va de Jaén a Alcalá la Real, por la sierra, estaba mucho estrecho y cerrado y de malos pasos, don Miguel Lucas de Iranzo arregla el camino en 1464 para servicio de su señor, el Rey.
Este mismo año el Rey Enrique IV se detuvo a comer en Susana, regresando a los pocos días, después de correr, moros por tierras de Granada.
Lo que hoy día constituye Valdepeñas fue fundado por el emperador Carlos V en el 24 de Abril de 1539, respondiendo con ello a los propósitos de su madre, doña Juana, en 1508.
La Real Cédula de 1508, firmada por la Reina Doña Juana, establecía que: En el término que llaman de Ranera y Susana, donde dicen que hay muchas tierras y montes y aguas para pasadas de molinos..., con todo este término se podría fundar otro pueblo.. , en poblándose dicha Sierra (de Jaén) se ennoblecía más la dicha Ciudad y los caminos serían más seguros, pues eran peligrosos, por estar la citada Sierra despoblada, especialmente el camino que conduce de Jaén a Granada, lo cual visto por los de mi Consejo y que en el año de 1508 había sido presentada otra petición al Católico Rey D. Fernando V, fue acordado que se debía dar esta nuestra carta, sellada y firmada por mí la Reina doña Juana.
Por Privilegio del Emperador Carlos I, dado en Toledo el 12 de marzo de 1536, se nombraba a Francisco Salgado Juez de Jaén como Comisionado para la fundación. Éste se negó a cumplir las órdenes reales, presionado por las autoridades de Jaén, por lo que el Rey mandó como Juez de Comisión a Jerónimo de Bustamante de Herrera y al Licenciado Juan de Rivadeneyra y se levantaron los planos de la población. Habiendo el S:. Juez examinado las anteriores declaraciones y estando en el citado sitio de los Osarios, dispuso que el lugar que se iba a fundar se llamase Valdepeñas, siendo multada toda la persona que le llamase de otra manera, en cien maravedíes y que esta multa fuera para ayudar a la obra de la iglesia y que dicha Iglesia tuviera por abogado a Santiago, Patrón de las Españas.
El acto fundacional de Valdepeñas vino motivado por el vasto proceso repoblador que vivieron estas tierras tras la conquista de Granada en 1492.
La fundación de la ciudad se realizó en el paraje entre Susana y Ranera, en el lugar de los Osarios, para lo que se tuvo en cuenta la abundancia de aguas, los cultivos posibles, el tipo de tierra, etc.
Las previsiones iniciales eran las de una población de 100 vecinos.
En Valdepeñas se implantó un urbanismo colonial hipodámico, heredero de los castros romanos y que gracias a las peculiaridades de su solar se ha mantenido prácticamente sin variaciones hasta nuestros días.
Este modelo urbanístico, que también se implantó en el resto de las localidades fundadas en el XVI en la Sierra de Jaén, fue el precedente inmediato de la implantación colonial española en Latinoamérica.
Los primeros pobladores fueron labradores de la ciudad de Jaén, aunque también vinieron algunos soldados de a pie, y de a caballo, de la Guardia del Emperador.
Fueron sus primeros alcaldes: Alonso Ruiz (Bachiller, y vecino de Jamilena) y Antonio Hernández (herrador de Jaén).
Como patrón se eligió a Santiago Apóstol.
En 1579, y gracias a la donación de 1.370.000 maravedíes que realizaron sus 170 vecinos, Felipe II otorgó a Valdepeñas el título de Villa, desligándola de la ciudad de Jaén, y firmado por su hermana, Juana de Portugal (que en las ausencias del Rey actuaba como lugarteniente y gobernadora de sus reinos).
Las concesiones que obtuvo Valdepeñas fueron:

Jurisdicción en todas las causas civiles y comunales de cualquier cantidad y calidad.
Facultad de denominar Villa a Valdepeñas de Jaén.
Juzgar en Valdepeñas a los que cometieran delitos en nuestro término.
Facultad para que los alcaldes tuvieran “vara de justicia”, y se pudiera disponer de horca, picota, cuchillo, cárcel y cepo.

El archivo municipal conserva un valioso volumen manuscrito con el acta y concesión del titulo de Villa a Valdepeñas de Jaén.
Valdepeñas tomó parte activa en la Guerra de la Independencia, alentada posiblemente por el obispo de Jaén, don Diego Melo de Portugal, que residió en el palacio que el obispado tenía en esta ciudad.
Esta situación dio motivo a que el 20 de junio de 1808, y a la vuelta a Jaén desde Alcalá la Real del Corregidor de Jaén, don Antonio María de Lomas, el pueblo se amotinó en su contra y en contra de los soldados franceses que lo escoltaban, y -a la altura de la finca La Chirina, un mozo dio muerte al Corregidor y dispararon a los soldados franceses.
Después volvieron las tropas para vengar aquel hecho de un modo sangriento.
Entre 1859 y 1983, hubo 34 minas registradas (aunque algunas no llegaron a explotarse), los principales minerales eran: carbón, plomo, hierro, hulla, lignito, pizarra bi- tuminosa, hierro y ágata.
En 1900 tenía una población de 4.803 habitantes.
En 1917 obtuvo Valdepeñas el título de ciudad, gracias a las gestiones realizadas por don Virgilio Anguita, diputado a Cortes por el distrito de Martos.
Esta relación se compone de caídos en acción de guerra y asesinados durante la Guerra Civil (Fuente http://heroesymartires.blogspot.com.es):
Santiago Cortés González
Pedro Cortés González
Diego Jiménez Galán
Juan Torres Pérez
Eugenio Martos Navas
José Martínez Torres
Pedro González Cortés
Juan A. González Mesa
Santiago Martínez Cortés