| Maqueta. Exposición Los Iberos - Jaén | |
[Escucha este texto]- El Poblado Ibero del Puig Castellar está situado en la Serralada de la Marina, en lo alto del Turó del Pollo, a 303 m de altura.
- Fue ocupado desde el siglo VI aC hasta el II aC por los Layetanos. Este pueblo íbero se extendía por la costa, desde el río Llobregat hasta Tordera, y hacia el interior por el valle del Llobregat y la comarca del Vallès.
- Desde él controlaban una parte importante de la costa, desde la desembocadura del río Besós (que en aquella época estaba al inicio de la Serralada de la Marina), la llanura de Barcelona, parte de la comarca del Vallès y parte de la comarca del Maresme.
- También tenía un alto nivel de visibilidad con otros poblados contemporáneos cómo Montjuïc, el Turó de la Rovira (Barcelona), el Turó de Mas Boscà (Badalona), el de Montgat, Ca n´Oliver (Cerdanyola del Vallès) o el Turó de les Maleses (Sant Fost de Campsentelles), la cual cosa hace que no se pueda descartar una relación muy estrecha entre poblados layetanos.
- Este asentamiento era un poblado amurallado tipo oppidum.
- Era el centro de una serie de pequeñas explotaciones agrícolas cómo can Calvet o los silos encontrados en la calle Extremadura de Santa Coloma de Gramenet.
- Su situación privilegiada le permitía el control de la desembocadura del río Besós, y no se descarta que tuviera un embarcadero.
- Con el excedente agrícola comerciaban con griegos, cartagineses o romanos. Además practicaban la caza de ciervos, lobos y jabalís.
- El recinto tiene unos 100 m de largo por 50 m de ancho, alcanzando una extensión de 4000m2.
- La estructura urbanística consiste en una adaptación al terreno, creando terrazas para salvar el desnivel y poder crear casas rectangulares de pequeñas dimensiones con una puerta hacia la calle.
- El poblado constaba de 3 calles y 40 viviendas creyendo que acogía a unos 200 habitantes.
- Una de las calles tiene un desagüe para extraer el agua de lluvia del poblado.
- Fue descubierto en el 1902 por mossèn Palà, y las primeras excavaciones las dirigió el propietario de los terrenos, Ferran de Sagarra entre 1904 y 1905.
- En 1919 se donó al Institut d´Estudis Catalans que realizó excavaciones en 1922 y 1925 dirigidas por Josep Colomines Y Josep de C. Serra Ràfols.
- Hoy en día lo cuida el Centre Excursionista Puig Castellar junto el Museu Torre Balldovina.
- Durante las excavaciones se han encontrado: un pebetero que representa a la diosa Deméter, molinos de mano, proyectiles de honda, cerámica de importación, ánforas (alguna con restos de cerveza), fragmentos de puñales y lanzas, objetos de ornamentación como cuentas púnicas de collar, conchas perforadas e incluso un tesoro de dracmas emporitanas.
- En el muro se encontraron 5 cráneos humanos, uno de los cuales estaba atravesado por un clavo de hierro. Esta costumbre íbera de mostrar los cráneos de sus enemigos fue tomada de los celtas, y servía para demostrar la ferocidad de los habitantes del poblado.
- La mayoría de los objetos se encuentran en el Museu de Torre Balldovina.
- El poblado se abandonó a finales del siglo III aC o inicios del siglo II aC. Fue un abandono repentino y se cree que fue causado por la Segunda Guerra Púnica (218-196 aC) o por la revuelta indígena del 196 aC.
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