| Foto antigua. Casa de las Medias | |
[Escucha este texto]- Va desde la Plaza de San Francisco hasta la Calle Doctor Eduardo Arroyo.
- A ella dan la Calle Colón, la Calle Doctor Civera o Calle Espartería. También a través de unas escaleras comunica con la Calle Muralla y por un pasaje con el Callejón de las Flores.
- Originariamente esta calle era la ronda exterior del primer recinto amurallado de la ciudad.
- Los restos de la muralla e incluso una torre en buen estado, se conservan embutidos en las construcciones del lado izquierdo.
- Ya en una descripción hecha en el siglo XIV de los límites de la huerta y Convento de San Francisco se nombra esta zona como «ronda de las murallas» franqueada por grandes álamos que orillaban a su vez la acequia que transportaba el agua del manantial de la Plaza de la Audiencia hasta la huerta de los franciscanos, hoy ocupada íntegramente por el mercado municipal.
- Estos álamos eran el lugar escogido porel Condestable lranzo para guardar los osos y leones que posteriormente soltaban en los parajes de la Fuente de la Peña para cazarlos en alegres jornadas cinegéticas.
- Y estos álamos son los documentados por vez primera para el nombre de la calle: «de los álamos de San Francisco». Con el tiempo se simplificó la denominación hasta llegar a la actual.
- El 6 de Septiembre de 1873 toma el nombre del poeta Bernardo López como homenaje de la ciudad al insigne cantor del 2 de Mayo recientemente fallecido por entonces.
- El 23 de Mayo de 1888 el Ayuntamiento acuerda dedicarla a la memoria del venerable Don Gutierre González Doncel, llamándola Calle González Doncel, ilustre giennense, protonotario apostólico y comensal del Papa León X y posteriormente tesorero de Clemente VII, fundador de la Santa Capilla de San Andrés. Vivió muchos años en Roma, ciudad en la que murió en 1527 durante el cruel saqueo efectuado por las tropas imperiales de Carlos I de España.
- Se conserva en la fachada de la casa nº 1 la lápida de mármol con la dedicatoria de la calle a González Doncel y en la que figura su escudo de armas, colocada en 1888 a expensas de la Santa Capilla.
- Con el advenimiento de la II República cambia nuevamente de nombre y pasa a denominarse «del 14 de Abril» en recuerdo de dicha fecha de 1931, día de la proclamación de tal régimen republicano.
- El 3 de Mayo de 1938 se comunica oficialmente al Ayuntamiento que acababa de recibirse la noticia del fallecimiento en París del ex-alcalde José Morales Robles e inmediatamente se presenta una moción por parte del alcalde Campos Perabá y los concejales Valenzuela Cuevas y Medina Hornos para dedicar a su memoria esta calle, como se aprobó.
- Acabada la Guerra Civil recupera su antiquísimo nombre de «los Alamos».
- Urbanísticamente fue siempre una calle irregular, con varios estrechamientos muy fuertes para el intenso tráfico comercial y peatonal que soportaba, a los que sucedían anchuras desproporcionadas y anárquicas y, sobretodo, muy mal comunicada con la parte alta de la ciudad, exclusivamente a través de la «Cuesta del Pregonero». Así que avanzada la segunda mitad del siglo XIX se inician varios proyectos para eliminar los graves inconvenientes que presentaba. En primer lugar, y como casi siempre que el Ayuntamiento deseaba «arreglar» alguna zona de la capital, se arrasa el patrimonio monumental sin contemplaciones; en este caso se autoriza a derribar en 1865 «el torreón de la calle, los restos de la Cárcel vieja y la muralla que estorbe». Despues se procede a la apertura de la calle Colón, derribando unas casas existentes entre la Plaza de Cervantes y Álamos, poniéndola en comunicación directa con la Plaza de la Audiencia.
- En 1903 el arquitecto Sr. Román Loredo traza la que iba a ser nueva alineación, expropiando algunas casas para derribarlas y ofrecer más anchura en las zonas angostas. Por contra se vende terreno público a determinados personajes de la vida local con intereses en esta calle para que avancen las fachadas de ciertas casas hasta la nueva alineación ¡a 6 pesetas el metro cuadrado!.
- Todavía este nuevo trazado se modifica en parte para la margen derecha cuando en 1916 se construye la Casa de Socorro, que fija la línea definitiva que perdura actualmente.
- Curiosamente conserva la calle una muestra del antiguo trazado irregular que comentamos, con anchuras y estrecheces alternando casi caprichosamente; se trata del entrante amplio delante de la fachada de la casa siguiente a la de socorro, terreno que en el siglo XVIII se llamaba «plazuela de los Montoro».
- En 1880 disponía de acerados perfectamente enlosados y en 1903 de iluminación eléctrica.
- En 1730 ya existía el «Mesón de los Alamos», propiedad de un tal Luis Tabares, al que pronto se une una «casa posada» de Tadeo Zapata e incluso un «parador de carruajes», con lo que la calle toma una inusitada importancia «hotelera», comparable con la Plaza del Mercado.
- En 1752 existía un molino aceitero propiedad del Convento de San Francisco y a su lado un bodegón, tienda de vino y buñolería de Francisca Gil, decana conocida de las tiendas en esta calle.
- Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) conocemos ya otros establecimientos abiertos, como son la sastrería de Francisco García y el telar y tienda de sedas de D. Juan Valentín Zafra. En la misma época el «Mesón de los Alamos» ha pasado ya a poder de la familia Balguerías. También abre un horno de pan Manuel Suca, que perdurará muchos años con otros propietarios.
- En 1875 se transforma la Huerta de San Francisco en mercado central de abastos, cuyo acceso principal y más concurrido, la Puerta de Santa Ana, lo tiene en esta calle. En la actualidad es la única que se conserva del mercado primitivo, que incluso se permitía el lujo de lucir en su parte central una hermosa y casi monumental fuente de taza.
- A poco de la inauguración del mercado se abre en esta calle una pescadería, la segunda de la capital, propiedad de D. Francisco Villarillo, inaugurando una actividad familiarque aún perdura en sus sucesores.
- La fachada de ladrillo rojo de la casa nº1, en cuyo interior se encuentra oculta una magnífica torre de la muralla medieval (Muralla. Torreón de la Calle Álamos).
- La casa dos, con muy buena cancela fechada en 1906, que era una lechería propiedad de D. ]osé de Prado y Palacio.
- En la zona de enfrente resta un grupo de tres casas entre las que aparece la Puerta de Santa Ana, también regionalistas pero fachadas sumamente sencillas que conservan interesantes balcones de la época. Precisamenteen ellas vive unos años D. Alfredo Cazabán y aquí nace su hija Trinidad. También fue redacción de la revista Don Lope de Sosa y posteriormente del periódico Ideal.
- El 26-4-1921 omenzó a funcionar en esta calle, pegada a la «Cuesta del Pregonero» (hoy desaparecida al transformarla en las conocidas escalerillas), nada menos que una fábrica de cerveza, «El Lagarto», propiedad de la familia Puga. En 1928 se transforma en «El Alcázar» (Fábrica El Alcázar), ampliándose a fábrica de hielo.
- También existió en esta calle el Molino de los Álamos, propiedad del Convento y Monjas de Santa María de
los Ángeles y el Molino de La Almona que fue un molino de aceite que estuvo primero en esta calle y después se trasladó a la Calle Santa Úrsula, fue propiedad del Convento de Santo
Domingo.
- Destacan el Edificio de la Calle Álamos nº 1, el Edificio de la Calle Álamos nº 5, el Edificio de la Calle Álamos nº 8-12 y el Edificio de la Calle Álamos nº 15.
- El pavimento de esta calle es representativo de la ciudad de Jaén y lo podemos encontrar en muchas otras calles del conjunto histórico como por ejemplo en la Calle Bernabé Soriano, la Calle Maestra, la Plaza Deán Mazas, la Calle Pescadería, la Plaza de San Francisco, la Calle Virgen de la Capilla, la Calle Campanas.
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