Se conservan restos de un gran recinto amurallado de época ibero romana en la ladera norte del Cerro de Santa Catalina.
En algunos tramos de esta muralla fue aprovechada por los árabes cuando hicieron la Muralla de Jaén.
Muchos de los restos que se pueden ver hoy en día son de época republicana. Quedan restos visibles por ejemplo en el Lienzo Norte IV (Muralla de Jaén. Lienzo Norte IV).
Esta muralla tenía también torreones que sus bases fueron aprovechadas por los árabes para hacer sus torreones. Estas bases son de mampostería irregular ciclópea de época ibérica tardía. Quedan restos en el Torreón Norte VII (Muralla de Jaén. Torreón Norte VII) y en el Torreón Norte X (Muralla de Jaén. Torreón Norte X).
Esta muralla enlazaba con la fortificación que existía en lo alto del cerro conocida como Torre de Aníbal.