| Con el Pantano del Rumblar al fondo | |
[Escucha este texto]- Viejo Fortín argárico (4000 años).
- Permitía a otros poblados mayores (Peñalosa y Verónica) controlar la explotación minera de la cuenca del Río Rumblar.
- Está excavado, rehabilitado y visitable.
- En la zona hay la presencia de un número considerable de fortines.
- Se trata de recintos en forma de oval o rectangular, con gruesos muros (hasta metro y medio), levantados sobre la roca natural y con un alzado de entre seis y ocho metros.
- La estructura de murallas estaría reforzada por torres macizas y bastiones situados a intervalos regulares.
- En el caso del Fortín de Migaldías tenía varias puertas.
- El perímetro estaría techado por una especie de empalizada de madera, quedando al interior al aire libre en función del registro arqueológico recuperado.
- Como espacios de control del territorio, se sitúan sobre altozanos con amplia visibilidad sobre los pasos que desde el valle conducen a la Cuenca del Río Rumblar.
- Asimismo, se erigen como centros de comunicación con los poblados centrales como Peñalosa, el Cerro de la Obra o de La Verónica, al noreste.
- En este mismo entorno podemos localizar otros fortines cercanos como es el caso de El Mesto, Santo Cigarro o el Cerro Salcedo, también ocupados, algunos de ellos, en época posterior romana.
- Su población, muy reducida, desempeña un papel estrictamente defensivo en una sociedad que se muestra paulatinamente más bélica a juzgar por el aumento y proliferación de la tipología armamentística hallada en los yacimientos excavados, hachas planas, puñales, cuchillos, puntas de lanza y flechas, o espadas, algunas de tamaño sobresaliente.
- La comunicación entre fortines y poblados se haría, casi con total seguridad, mediante fogatas.
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