[Escucha este texto]- Desde Valdepeñas se sigue la carretera a Jaén.
- Pasada la gasolinera y un puente, arranca a la derecha un carril asfaltado que sube al puerto de las Coberteras, punto de partida de la excursión.
- En la misma explanada del collado nacen dos carriles, el del lado izquierdo acaba en pocos metros en el cortijo Nuevo.
- Justo detrás de un abrevadero empieca la senda del Puerto de la Nava.
- El primer tramo de subida discurre debajo de los verticales farallones de la sierra de La Pandera, a través de un tupido bosque de chaparras y matorral mediterráneo.
- Más adelante el arbolado da paso a una vegetación rala y espinosa.
- La altura ganada ya permite disfrutar de unas espléndidas panorámicas sobre el embalse del Quiebrajano y las montañas que lo rodean.
- Entonces la senda se transforma en una preciosa vereda empedrada que se retuerce por la abrupta y áspera ladera.
- Franquea tres portillas de almabres que ponen límite a los pastos y a los municipios.
- Por último, la vereda, alcanza un altozano donde termina bruscamente (50 minutos).
- La agresividad del terreno se pierde en esta llanada herbosa presidida por una corpulenta encina; es el punto ideal para deleitarse con las vistas panorámicas, ahora mucho más dilatadas.
- Para completar la ruta es posible acercarse hasta el mismo puerto de la Nava, a unos 20 minutos.
- Primero es necesario descender al fondo de una hondonada, donde se ubica un abrevadero.
- A continuación se sube a través de un bosque de pinos entremezcaldos con alguna que otra añosa encina, hasta encontrar el punto más alto de un calvero.
- En el Puerto de la Nava podemos disfrutar de una fuente de aguas gélidas
deliciosa, situada a casi 1500 metros de altitud. Esta fuente es el
inicio del Barranco de Miradores, un arroyo de aguas intermitentes que
se seca en verano y años secos, no así su fuente, que permanece todo el
año.
- En él se encuentra el Pilar del Puerto de la Nava.
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