Puente Renacentista

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Puente renacentista o Puente de San Bartolomé.
Se construyó entre 1550 y 1587.
Fue realizado por el maestro de cantería Benito del Castillo.
Fue reconstruido en parte en la década de los 70 del siglo XIX, a iniciativa del Ministro de Obras Públicas.
Reformado poniéndolo en valor en la primera década del siglo XXI a través de la Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía.
Su finalidad era el paso de la campiña y el valle hacia la sierra y viceversa, en unos momentos, el siglo XVI, de intensa actividad ganadera.
Consta de siete arcos de medio punto y una longitud de 125 metros, alcanzando una altura sobre el nivel de base del cauce de 25 metros en su arco principal, y una anchura de calzada de 6 metros.
Su fábrica responde a dos épocas distantes en el tiempo: la del tramo antiguo, del siglo XVI, formada de tres arcos de medio punto con sus pilas y tajamares de sillería regular, engarzada a la margen derecha, y la del tramo más reciente del siglo XIX, unido a la margen izquierda compuesto de cuatro arcos de medio punto de sillería concertada en sus tímpanos, sillería regular en sus frentes de los arcos y ladrillo en los cañones.
La primera reseña histórica sobre la parte más antigua del puente la encontramos en el testamento del maestro de cantería, Benito del Castillo fechado en Jaén el día 21 de mayo de 1600, donde declara "que yo he fecho por salario la puente que está en la yilla de Marmolexo sobre el río Guadalquivir, y está por averiguar la quenta".