| San Juan de la Cruz. Anónimo 1754. Museo de San Juan de la Cruz - Úbeda | |
[Escucha este texto]- La tardía formación de San Fernando como ciudad durante el siglo XVIII, téngase en cuenta que su ayuntamiento se constituyó en 1766, dio lugar a la ausencia prolongada de clausuras femeninas. Fueron dos las que se asentaron y ambas bastante tardías, las Capuchinas y las Carmelitas Descalzas. Estas últimas, fundadas por Santa Teresa de Jesús en 1562 en Avila, crearon su primer establecimiento andaluz en Beas de Segura, Jaén al que siguieron otros como el de Ogíjares en Granada. De éste partieron las hermanas que fundaron el Monasterio de Carmelitas Descalzas de la Santísima Trinidad en San Fernando. Tras la Guerra Civil y dentro de su programa de expansión por Andalucía, la Orden decidió, tal vez por la ya comentada escasez de clausuras femeninas, fundar un establecimiento en San Fernando. Una ciudad que tras el conflicto fue recuperando su importancia, siempre relacionada con la Armada y la industria del sector naval dependiente de ella y que además contaba con un convento de Padres Carmelitas desde 1680.
- La búsqueda de un lugar adecuado para la fundación concluye con la compra de la llamada Casa de la Torre, adquiriéndose en 1945 a Andres Rodríguez Peralta por 200.000 pesetas e iniciándose las obras de adaptación al año siguiente. Esta casa se encontraba en la calle Real, en la salida de la ciudad hacia Cádiz, sitio en el que aún permanece. Un lugar, en aquel entonces, apartado del bullicio urbano y próximo al convento de El Carmen, cuyos padres se harán cargo de la capellanía del monasterio. Gracias a Joaquín Quijano sabemos que durante este período, previo a la definitiva ubicación, ya se encontraban en la ciudad, procedentes de Ogíjares, dos hermanas: la Madre Trinidad de San Juan de la Cruz y la Hermana María Cristina de Jesús Sacramentado. Una vez terminadas las obras de adaptación llegaron las restantes fundadoras: María Auxiliadora de Jesús Sacramentado, Dolores del Sagrado Corazón, Carmen de la Santísima Trinidad y Concepción del Niño Jesús. Ya reunida la comunidad se procedió a la inauguración del monasterio, que se realizó por el Obispo de la Diócesis gaditana Tomás Gutiérrez Díaz, el 15 de octubre de 1946, y a la que precedió una procesión que partió de la plaza de El Carmen y a la que asistieron autoridades eclesiásticas, civiles y militares. Desde ese momento hasta la actualidad han continuado con su vida de oración y trabajo. Actividad esta que les ha servido para ir dotando al monasterio de los elementos imprescindibles para su funcionamiento material y espiritual.
- En principio, sus labores se extendieron más allá de los actuales bordados que ya sólo realizan por encargo.
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