Hombre de Galera

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Es el cadáver de un hombre momificado, que data aproximadamente del año 1400 a. C. Pertenecía a la cultura de El Argar, en plena Edad del Bronce, y se considera uno de los cuerpos mejor conservados de la Prehistoria europea y la momia más antigua de Europa con restos de cabello intacto.
Fue hallado por un equipo de arqueólogos dirigidos por Fernando Molina, codirector de la excavación y catedrático del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada, y María Oliva Rodríguez-Ariza, profesora de Prehistoria de la Universidad de Jaén, en la sepultura 121 (Castellón Alto. Terraza Inferior), en el interior de una pequeña cueva oval, enterrado en lo que se cree fue el hogar del personaje, en noviembre de 2002, en la necrópolis argárica de El Castellón Alto.
Junto al cuerpo aparecieron diversas herramientas y cerámicas y el cuerpo de un niño de 4 años que podría ser su hijo, de unos cuatro años que había sido enterrado antes en otra sepultura, pero que se depositó aquí cuando todavía no estaba totalmente descompuesto, y un adulto de unos 28 años que conservaba el pelo, restos de piel de la cara y materia orgánica en otras partes del cuerpo.
La momificación parcial se produjo de forma natural favorecida por diversos factores: en primer lugar, el cierre hermético de la sepultura por medio de tablones de madera de pino slgareño, cubiertos por una capa de barro y un muro de piedra no permitió la entrada de oxígeno haciendo que se paralizara la descomposición de la materia orgánica; en segundo lugar, el clima cálido del lugar y del momento de enterramiento y en tercero, la ausencia de desprendimiento de la covacha.
Para garantizar unas similares condiciones ambientales durante su excavación, se construyó in situ un labotatorio, después de tener que desechar la idea de extraer en bloque la sepultura por la difícil ubicación topográfica de la misma. La documentación arqueológica se realizó por medio del escaneo en 3D de la sepultura. Posteriormente un equipo compuesto por arqueólogos y un restaurador extrajeron el ajuar y parte del individuo adulto en bloque.
Para la exhibición de todo el conjunto en el Museo Arqueológico de Galera, se ha reproducido a escala 1:1 la covacha a partir del escaneo en 3D y se ha fabricado una vitrina especial, totalmente hermética donde el oxígeno se ha sustituido por nitrógeno. Esto impide que en el interior se desarrollen microorganismos o focos de oxidación que afecten a la conservación de los restos.