Pilar abrevadero de grandes proporciones con dos caños.
En 1967 fue objeto de una restauración profunda a cargo del arquitecto Luis Berges Roldán.
En la restauración de 1967 se le añadió un cuerpo central, presidido de un trozo de escudo imperial e inscripciones procedentes de las Antiguas Carnicerías de la Plaza de San Francisco (Antiguas Carnicerías de San Francisco) al igual que los restos de las inscripciones situadas a ambos lados del cuerpo central.