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Pájaro Cárabo - Strix aluco
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  • Ave rapaz de tamaño medio del orden de las estrigiformes.
  • Es común en los bosques de gran parte de Eurasia y de algunas zonas del centro y este de Asia.
  • El plumaje de su parte ventral es pálido con rayas oscuras, mientras que el de su parte dorsal puede ser marrón o gris, aunque varias de las once subespecies reconocidas presentan ambas variantes de coloración.
  • Generalmente construye su nido dentro del hueco de un árbol, y los huevos y recién nacidos son protegidos ferozmente por los padres de los posibles depredadores.
  • Es un ave no migratoria y altamente territorial, lo que provoca que muchos ejemplares jóvenes mueran de hambre si no pueden encontrar un territorio vacante una vez que se separan de sus padres.
  • Esta ave de presa nocturna caza principalmente roedores, por lo general esperando a lanzarse desde una percha o rama para capturar a su víctima, que es tragada entera, aunque en áreas urbanas su dieta incluye una mayor proporción de aves.
  • Para su cacería nocturna cuenta con adaptaciones visuales y auditivas y es auxiliada por su vuelo silencioso.
  • El cárabo común es capaz de atrapar lechuzas más pequeñas, pero a su vez puede ser presa del búho real y el azor, y los zorros son una causa importante de muerte entre los polluelos.
  • A pesar de que generalmente se dice que esta lechuza tiene una visión nocturna excepcional, su retina no es más sensible que la de un humano; sin embargo, sus oídos posicionados asimétricamente le dan al cárabo común una excelente audición direccional.
  • Sus hábitos nocturnos y su característico llamado, considerado espeluznante y fácilmente imitable, han hecho que se le asocie mitológicamente con la mala suerte y la muerte.
  • El cárabo común es un ave robusta de apariencia rechoncha, de 37-40 cm de altura con una envergadura de 80-95 cm y que puede superar los 600 g de peso. Su ancha y redondeada cabeza carece de penachos o copetes en las orejas (como los que tienen los búhos cornudos). A diferencia de la mayoría de los estrígidos, sus ojos son de un sólo color, el cual puede ser negro o café oscuro, mientras que el disco facial que los rodea generalmente es bastante simple, de color gris pardusco. Su pico es fuerte, curvado y afilado, de color amarillo verdoso, y el borde de sus párpados es de color rosado. Los tarsos y los dedos de sus patas están emplumados, y cuentan con afiladas uñas negras.
  • La subespecie nominal cuenta con dos morfos que difieren en el color del plumaje; en una de ellas, la parte dorsal del plumaje es de color castaño rojizo, y en la otra, café grisáceo, aunque también los hay en tonos intermedios. En ambos casos presenta una hilera diagonal de manchas blancas a cada lado de su zona dorsal, mientras que la parte ventral de ambas formas es blanquecina con franjas cafés.
  • Esta especie presenta además dimorfismo sexual, ya que la hembra es más grande que el macho, un 5% más ancha y un 25% más pesada.
  • El cárabo común vuela siguiendo largas trayectorias con sus redondeadas alas, de forma menos ondulante y con menos aleteos que otros estrígidos europeos, y generalmente a mayor altura.
  • Al igual que con la mayoría de las estrígidos, su vuelo es silencioso debido a la suave y afelpada superficie superior de sus plumas y a un fleco en sus plumas primarias exteriores.
  • Su tamaño, su forma regordeta y sus alas cortas pero anchas la distinguen de otros cárabos, búhos y lechuzas que habitan en las mismas zonas que ella; el cárabo lapón, el búho real y el cárabo uralense, por ejemplo, son similares en forma, pero son mucho más grandes.
  • Los cárabos comunes se emparejan a partir del año de edad, y permanecen juntos en una relación generalmente monogámica de por vida. El territorio de una pareja establecida es defendido por la misma durante todo el año, sin que sus límites cambien significativamente con el paso del tiempo. La pareja se resguarda en alguna rama durante el día, y generalmente descansan separados de julio a octubre. Algunos cárabos pueden ser descubiertos y molestados por otras aves pequeñas durante el día, pero generalmente ignoran dichas molestias.
  • El macho comienzo el llamado de apareamiento, al cual responde la hembra, para proseguir con el apareamiento. Esta especie suele anidar dentro del hueco de un árbol, pero también puede usar viejos nidos de urracas y de ardillas, grietas en rocas o agujeros en edificios, e igualmente se adapta con facilidad a cajas nido. Anida de febrero en adelante en el sur de su zona de distribución, pero rara vez antes de mediados de marzo en Escandinavia.8 Los huevos de color blanco brillante miden aproximadamente 48 x 40 mm y pesan 40 g, donde la cáscara representa el 7% del peso. La típica puesta es de tres o cuatro huevos y es incubada únicamente por la hembra durante 30 días hasta que nacen. Los polluelos altriciales se desarrollan en los siguientes 35-40 días, hasta que les salen las plumas y pueden empezar a volar. Los jóvenes generalmente dejan el nido —no definitivamente— hasta diez días antes de emplumarse, ocultándose en las ramas cercanas, aunque permanecen con sus padres por otros tres meses.
  • Esta especie defiende enérgicamente a su nido y sus polluelos, y al igual que otros cárabos, llega a atacar la cabeza del intruso con sus afilados talones. Dado que su vuelo es silencioso, puede pasar desapercibido para evitar peligros. Puede agredir a perros, gatos y humanos, a veces sin provocación.15 Quizá la víctima más conocida del feroz ataque del cárabo común sea el renombrado fotógrafo de aves Eric Hosking, quien perdió un ojo cuando fue atacado por un ejemplar mientras intentaba tomar una fotografía cerca de su nido. Más tarde llamaría a su autobiografía An Eye for a Bird («Un ojo por un ave»).
  • Los padres cuidan de los jóvenes por dos o tres meses más después de que les salen las plumas, pero de agosto a noviembre éstos se dispersan para encontrar y ocupar un territorio propio. Si no encuentran un territorio vacante, generalmente mueren de hambre. Se desconoce la tasa de supervivencia de los ejemplares jóvenes, pero la tasa anual de supervivencia para los adultos es del 76,8%. Su periodo de vida típico es de 5 años, pero se han registrado casos de una vida de 18 años de duración para un cárabo común salvaje, y de 27 años para un ave en cautiverio.
  • Los depredadores del cárabo común incluyen a aves de mayor tamaño como el cárabo uralense, los búhos, el azor y el ratonero común. Es posible que los nidos sean asaltados por martas, especialmente cuando utilizan cajas nido artificiales —ya que los hacen fáciles de encontrar—, y se han reportado casos de grajillas construyendo nidos encima del de una hembra de cárabo común empollando, causando su muerte y la de los polluelos. Un estudio danés mostró que la depredación por parte de mamíferos, especialmente el zorro rojo, era una causa importante de mortandad entre los ejemplares jóvenes recién emplumados, con el 36% muriendo entre su periodo de emplumación y la llegada de su independencia. El riesgo de mortandad cambiaba según la época en que les salieran las plumas, de un 14% si es en abril a más del 58% en junio. Este hecho puede ser uno de los que propicie que esta especie prefiera iniciar sus nidadas en los primeros meses del año.
  • El cárabo común acostumbra cazar durante la noche, vigilando desde una rama antes de lanzarse o planear silenciosamente hacia su víctima, aunque en raras ocasiones puede cazar durante el día cuando debe alimentar a sus crías. Esta especie se alimenta de una amplia variedad de presas, principalmente roedores de bosque, pero también de otros mamíferos hasta del tamaño de un conejo joven, así como aves e insectos, particularmente lombrices de tierra y escarabajos. En áreas urbanas, las aves componen una mayor proporción de su dieta, e incluso han matado e ingerido especies como el ánade real y la gaviota tridáctila.
  • Generalmente se tragan la presa entera, para regurgitar más tarde las partes no digeribles en forma de egagrópilas. Éstas son de tamaño medio y de color gris, y están formadas principalmente por pelo de roedor y huesos, y se les puede encontrar en montones debajo de árboles.
  • Otros estrígidos menos fuertes como el mochuelo común y el búho chico generalmente no pueden coexistir con el cárabo común, que es más fuerte y que los puede tomar como presas, por lo que se les encuentra en diferentes hábitats. De forma similar, cuando el cárabo común ha llegado a habitar en zonas con construcciones, tiende a desplazar a las lechuzas de sus sitios tradicionales de anidación en los edificios.
  • El cárabo común, al igual que sus parientes, ha sido visto con frecuencia como un presagio de mala suerte; William Shakespeare lo retrató de tal forma en su obra Julio César, en la que inmortalizó su característico llamado.
  • Los cárabos son un elemento que forma parte de varios mitos y leyendas alrededor del mundo. En la mitología galesa eran asociados con Blodeuwedd, una mujer que traicionó a Lleu Llaw Gyffes en el cuento de Math fab Mathonwy del antiguo Mabinogion. Además se creía en Gales que el llamado de un cárabo entre las casas de una aldea significaba que una mujer acababa de perder su virginidad. En África, por ejemplo, para los bantúes el cárabo es pariente de los hechiceros, aunque los swahili creen que les causa enfermedades a los niños. En China son asociados con el rayo (ya que ilumina la noche) y con el tambor (porque rompe el silencio), mientras que en otras regiones se le considera una fuente de guía, auxilio y protección.

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Página confeccionada por Francisco Miguel Merino Laguna
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