Castillo de Alarcos

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En el punto más alto se sitúa el castillo, construido sobre una plataforma artificial en el centro de la proyectada Ciudad Medieval de Alarcos.
Este edificio se asienta sobre niveles de época ibérica y anteriores, pero al contrario que en el resto del cerro, en este lugar se construyó en época islámica un castillo, que hemos de suponer relacionado con el paso más importante del Río Guadiana por el puente de Alarcos, con el fin de controlar los caminos que, desde Córdoba, conducían a Toledo, bien por los Montes, bien por Calatrava la Vieja.
El exterior del castillo tal como hoy lo vemos es, en buena parte, una reconstrucción de Alfonso VIII, correspondiente a los años inmediatamente anteriores a 1.195 y debemos adscribirlo a la misma fase que a la muralla y dentro de la planificación del resto de la ciudad.
Situado a 684 m de altitud y a 100 m sobre el valle, y construido sobre una plataforma artificial, es un edificio de planta rectangular con cuatro torres cuadradas en los vértices, siendo doble la situada en el ángulo noroeste, torre VI, y las otras cuatro más promediando los lados, dos de ellas, torres I y V, pentagonales en proa y popa que fueron transformadas en pentagonales a finales del siglo XII, y una albarrana, la situada en el lado sur, defendiendo un portillo, torre VII (Castillo de Alarcos. Torreón Sur).
En las últimas campañas de excavaciones se ha descubierto otra gran torre de planta rectangular (Castillo de Alarcos. Torreón Suroeste) y de fábrica mixta, siendo su base de mampostería ordenada con sillares en las esquinas y un segundo cuerpo construido en tapial de tierra con cal. Se encuentra situada en el lado oeste y separado del resto de la fortificación, formando parte del sistema defensivo de la puerta. La torre IX es, por tanto, una torre albarrana, que probablemente se encontraba unida a la torre VI.
Al castillo se accedía por una puerta practicada entre las torres V y VI y defendida por otra torre adelantada – LX-, y por un foso construido en parte de fábrica, tras haber roto los estratos más antiguos del yacimiento e incluso tras haber tallado la roca, lo que obligaba a acceder al interior del castillo desde el lado sur y entre las torres VI y IX
Esta puerta principal, defendida por tres torreones, una liza y un foso, se encuentra hoy tapiada.
Tras la Batalla de Alarcos, Alarcos y todo su entorno quedan en poder almohade durante diecisiete años (Castillo de Alarcos. Poblado Islámico).
Esta ocupación se verá restringida al castillo, donde los trabajos arqueológicos han sacado a la luz un barrio de traza islámica, en el que se reutilizaron materiales fabricados por los constructores cristianos.
Se construye una calle enlosada desde la que se accede a distintas dependencias.
Las casas se organizan en torno a un pequeño patio y cuando se reconquista el lugar en 1212, con motivo de la expedición de las Navas (Batalla de las Navas de Tolosa), aún conservaban el ajuar utilizado por sus inquilinos.