| Afloramientos de las murallas iberas | |
[Escucha este texto]- Se sitúa en el Cerro de Alarcos, junto al Río Guadiana y el Castillo de Alarcos, desde el que se dominan las llanuras circundantes.
- El acceso se realiza tomando un desvío señalizado a izquierda desde la carretera N430 que une Ciudad Real con Piedrabuena.
- Se trata de un poblado oretano que se extiende por todo el cerro, en una posición estratégica junto al río Guadiana.
- A juzgar lor los restos arqueológicos que aparecen en superficie, lo que supune que es una de las ciudades más grandes de la época después de Cástulo, con unas 33 ha.
- El paso del Bronce Final-Hierro I a la II Edad del Hierro se caracteriza
por la formación y desarrollo de la cultura ibérica oretana en Alarcos,
que se produce sin solución de continuidad respecto a las etapas
anteriores. Este periodo se caracteriza por la aparición de las
primeras producciones a torno (cuencos y platos grises, platos de barniz
rojo fenicio, y cerámica ibérica a torno), que en un primer momento
conviven con las hechas a mano.
- Asentados desde el siglo VII a.C.
- Es en llamado barrio ibérico donde las excavaciones han puesto al descubierto el entramado urbano.
- Las casas se organizan en torno a varias calles, pavimentadas con lajas de caliza, con una, dos o tres habitaciones, levantadas con zócalos de piedra, alzado de adobe y techumbre formada por ramas y tierra.
- Al oeste del barrio se aprecian una serie de estructuras monumentales, asociadas a materiales arqueológicos relacionados con un espacio sagrado (Templo Ibero de Alarcos) utilizado desde los siglos VII o VI a.C. hasta el siglo I d.C. Los materiales arqueológicos asociados a estas estructuras son de gran riqueza. Entre ellos destacan más de medio centenar de exvotos de bronce, cerámicas de importación griega y campaniense y una gran variedad de objetos interpretados como ofrendas.
- A finales del siglo VI a.C. la cultura ibérica oretana está plenamente consolidada en Alarcos, que se convierte en un oppidum de gran importancia. Se ha generalizado el uso de la cerámica a torno y de la metalurgia del hierro y la población va en aumento, de manera que espacios antes destinados a necrópolis (Necrópolis Ibera de Alarcos), son colonizados por las viviendas, como ocurre en el llamado barrio ibérico.
- A finales del siglo V a.C. la cultura ibérica está plenamente formada,
alcanzando a lo largo de los siglos IV-III a.C. un espectacular
desarrollo. Hacia fines del siglo III algunas partes de la ciudad se
abandonan mientras el área del santuario continúa su actividad hasta
fines del siglo I a.C.
- La ciudad ibérica se extiende prácticamente por todo el Cerro de Alarcos, pero es en el barrio ibérico donde las excavaciones han puesto al descubierto parte del entramado urbano.
- La cuidad tenía un complejo sistema urbanístico, con terrazas artificiales que permiten construcciones horizontales y con calles que siguen la pendiente natural. La calle principal, pavimentada con lajas de caliza, tiene dirección norte-sur y cuenta con tres bocacalles, dos hacia el oeste y una hacia el este.
- En el lado sur se localiza la necrópolis principal, de donde proceden las esculturas zooformas, que corresponden al momento de máximo esplendor.
- Se distinguen cuatro fases de ocupación, la más antigua de las cuales corresponde a una necrópolis (Necrópolis Ibera de Alarcos). A lo largo del tiempo la ciudad va evolucionando, pero las características constructivas se mantienen fijas: plantas rectangulares, muros con base de mampostería y alzado de adobe, pavimentos de tierra, de una o dos habitaciones rectangulares, la techumbre de vigas de madera, ramas y barro, los suelos eran de tierra roja y las paredes estaban revocadas de tierra y encaladas. En el interior se conservaban los restos de los hogares o fuegos, cerámica, restos de fauna y objetos de uso cotidiano.
- El momento mejor conservado corresponde a la última fase, en torno a los siglos IV-III a.C. fecha a partir de la cual se produce un progresivo abandono de esta parte de la ciudad.
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