Pozo Restauración

Perteneciente a la Mina de Arrayanes.
Sus restos están situados junto a la vía del ferrocarril minero.
Tienen junto a ellos unas interesantes instalaciones de muelles de carga, talleres y edificaciones, como la Capilla del Pozo Restauración.
El pozo, de 497 metros de profundidad, se abrió entre 1844 y 1850, y tenía una posición estratégica en un establecimiento minero tan grande como Arrayanes.
Llegó a ser uno de los más importantes y en 1877 tenía ya una máquina de vapor de 1,016 metros de diámetro de cilindro.
Esta situación determinó que en él se emplazaran distintas instalaciones, como talleres, muelles de carga, lavadero mecánico, que lo convirtieron en un centro neurálgico de la Mina.
También lo hizo idóneo para albergar la central de reparación de locomotoras del tranvía minero (Central de Reparación del Tranvía Minero) de la empresa estatal, ya que, además, se cruzaba esa línea interior de Arrayanes con el ferrocarril minero de Linares a Los Salidos. Este edificio es de forma de sector circular que albergaba las cocheras y taller de locomotoras del ferrocarril minero de la compañía.
Albergó una concentración de viviendas e instalaciones de la Mina.
Este pozo se utilizó para evacuar agua de las galerías, y para ello se instaló en 1877 una máquina de bombeo, con un cilindro de algo más de 1 metro.
Por éste pozo pasa el gran socavón de desagüe.

Fuentes: Panel Informativo y Proyecto Arrayanes.