Casería del Conde

[Escucha este texto]

se encuentra en la vertiente sur del Cerro de los Morteros sobre el Arroyo Reguchillo.
Con referencia catastral 001800100VG27H0001HT.
Fachada de piedra vista compuesta por mampostería.
Escudos nobiliarios pertenecientes al conde de Donadío, que se disponen en la fachada principal de este caserío histórico, sobre el dintel de la puerta.
En dos de las ventanas del primer piso tiene dos arcos cegados de medio punto de ladrillo visto.
Su origen se remonta al siglo XVII cuando Martin Gutierrez Figueroa, caballero veinticuatro de la ciudad, antecesor de los Quesada Condes del Donadío, fundo allí una capellanía ligada a la Virgen de la Capilla. Eran los Gutierrez Figueroa una rica familia residente en la Calle Cruz Verde, con la que emparentaron los Vera y Soria. Francisco de Vera y Soria, sobrino de Melchor Soria, fundador del Convento de las Bernardas en 1624, caso en San Ildefonso en 1639 con la hermana de Martin Gutierrez Figueroa. Uno de sus descendendientes Francisco de Quesada y Vera fue declarado al igual que el Marques de Cadimo Alonso de Gamiz y Ceron, miembro de la nueva nobleza por Felipe V en 1715, aquel con el titulo de Conde, el I Conde de Donadio en cuyo recuerdo guarda el nombre la Caseria.
Casería que en origen estuvo ligada a una capellanía fundada en 1666 por Martín Gutiérrez de Figueroa, asociada a la antigua Ermita de la Virgen de la Capilla.
En ella celebraron misa entre 1666 y 1724, primero los frailes de la merced, luego los franciscanos y por último el capellán de la casa.
En el siglo XVIII fue adquirida por el conde de Donadío de Casasola, cuyos escudos nobiliarios se disponen en la fachada principal.
Su fábrica es de sillarejo, con portada de sillería y puerta de clavazón, con disposición irregular de los huecos, que se protegen con rejas de forja.
Tiene dos plantas y cubierta a dos aguas.
En un lateral de la fachada sobresale un cuerpo adosado con corral, elemento que normalmente aparece en la trasera de las caserías.
De reciente añadido es el porche de pilares de ladrillo y pérgola de hormigón.
Junto al dintel de su portada y a ambos lados de la reja guardando el vano que lo coronaba, se sitúan los blasones, a izquierda y derecha, de los Gutierrez Figueroa y de Vera y Soria respectivamente.
Tiene también unos antiguos maceteros de forja colgados de una reja y un azulejo de la Virgen de la Capilla.
Por debajo de la Casa del Conde, cercana al Arroyo Reguchillo se encuentra la Mina de la Casería del Conde.