Nuestro Padre Jesús Nazareno

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Es anónima, realizada a finales del siglo XVI o principios del XVII.
Su origen, envuelto en el misterio, ha dado lugar a diversas leyendas, pero en el mundo académico se le atribuye a Sebastián Solís.
Tallada en madera, tal vez de los bosques de la Sierra de Segura, como se refleja en los contratos de los artistas de la época.
Aunque va vestida, es una talla completa que ha sufrido cuatro restauraciones desde 1902.
De 1872 data la cruz procesional que lleva, incorporándose al trono la escultura de Simón Cirineo, que es de 1892.
La Antigua, Insigne y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno es de finales del siglo XVI y surgió gracias al impulso de los Carmelitas Descalzos del desaparecido convento de San José, de Jaén, en cuyo Camarín de Jesús recibió culto la imagen.
Fue venerada en la capilla de San Fernando (Catedral de Jaén. Capilla de San Fernando), en la Catedral de Jaén.
Su procesión es en la madrugada del Viernes Santo.
La Cofradía tiene el título de Real desde 1852, gracias a la concesión del Rey Consorte, Francisco de Asís, y tuvo al Rey Alfonso XIII de Gobernador Perpetuo.
Tras la desamortización en 1836 se traslada al Sagrario (Catedral Sagrario), y desde allí al convento de la Merced en 1946. Posteriormente en 1970 pasa a la Catedral de Jaén, donde permanece hasta 2009, año en el que se traslada de nuevo a la Iglesia del antiguo convento carmelitano, que actualmente es Camarín de Jesús.
Dice la leyenda que un caminante llegó a un cortijo y pidió una pieza de madera de olivo: se encerró durante un tiempo, una noche al parecer, con ella en la habitación y cuando los habitantes de la casa abrieron la puerta, el caminante había desaparecido y allí quedó la talla.
El pelo de la talla es natural, donado por mujeres de la ciudad.
Es una talla articulada y policromada.
Está siempre vestida con una túnica de terciopelo morado bordada en oro, donada por la Marquesa de Blanco Hermoso en 1869.
La cruz es de Palo Santo.
Se cuenta que durante la epidemia de peste de 1681 la imagen procesionó por la Calle Josefa Segovia, en el Barrio de San Ildefonso, donde se encontraba un antiguo hospital. Sanaron los enfermos y el hospital tuvo que cerrar sus puertas por falta de trabajo. De ahí proceden el par de llaves que cuelgan de su brazo.
Las llaves son copia de las que le fueron ofrecidas por la Ciudad en 1681.
En otra ocasión se le pidió auxilio ante una pertinaz sequía y a los pocos días de procesionar comenzó a llover: de ahí proceden las espigas de oro que se aprecian en el frontal de su trono. Las espigas y aceitunas, de plata, fueron donadas por la Confraternidad de Labradores en 1859 por haberse remediado la sequía.
El Abuelo es la denominación popular que en Jaén se da a la venerada imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Parece ser que viene de que la Primera República prohibió nuevos himnos o canciones homenaje religiosas, y por eso a la primera composición se dice se tituló "El Abuelo" para despistar. Esa primera canción no es el Himno actual, que es muy posterior, del Maestro Emilio Cebrián Ruiz. Responde a la antigua leyenda que identifica la imagen con un anciano -un abuelo- que la talló prodigiosamente en la llamada Casería de Jesús. Este anciano, dicen las gentes, que se transmutó en la imagen del nazareno. La imagen se conoció durante los siglos XVII-XVIII como Jesús. La gente mayor no lo han llamado "Abuelo", sino Jesús; y el callejero de Jaén está plagado de referencias a "Jesús" y no a "El Abuelo": Cantón de Jesús, Carrera de Jesús, Camarín de Jesús, Casería de Jesús, etc.
Su himno es la magistral marcha de procesión compuesta también por el genial Emilio Cebrián. Compuesto para banda en honor de su actual anfitrión, sería un encargo para ser interpretado en su procesión. Tras la gran emoción sentida por su autor portando como costalero a la imagen en cierta ocasión, prometió una composición que describiera su mágica experiencia de aquel día. Sería inaugurado y presentado el 10 de Noviembre de 1935 en la plaza de Santa María, con el nombre de “El Abuelo. Marcha Fúnebre”. Otras fuentes aseguran que tal inauguración se produjo el 24 de Marzo del mismo año. El himno es conocido en dos versiones, que solo difieren en su duración, siendo habitual escuchar la corta, que dura algo menos de seis minutos. La larga, de unos nueve minutos, es la misma que la anterior, pero añadiéndosele la repetición de algunas de sus partes. (Fuente jaenescondido.es).
Hay un dicho popular que dice: Tres cosas tiene Jaén que no tiene Sevilla, el Santo Rostro, El Abuelo y Virgen de la Capilla.