Castillo del Berrueco

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En su origen fue un oppidum romano.
Este castillo rural, estratégicamente situado en el cruce de caminos de Yayyan (Jaén), Martus (Martos) y Aryuna (Arjona), lo construyeron los musulmanes en torno al siglo XII.
Protegía la Aldea El Berrueco.
Aunque de origen musulmán, la fábrica actual es fundamentalmente obra de los cristianos, en torno al XIII.
Participó en las luchas fronterizas entre musulmanes y cristianos.
Los cristianos ocuparon el cerro del Berrueco por las facilidades defensivas que les otorgaba y la fortificación previa que existía y sobre ella construyeron la nueva fortaleza.
También participó en las guerras civiles entre Enrique IV y la nobleza rebelde.
El castillo tiene una forma prácticamente rectangular, adaptada al afloramiento rocoso en el que se asienta.
Está dividido en dos recintos claramente delimitados que son un recinto y un pequeño alcázar separados por un muro (mayormente desaparecido) que se apoya en dos de las torres.
El recinto superior o alcázar con su plaza de armas está defendido y delimitado por tres torres ubicadas en sus esquinas y un muro de cierre. Es un recinto triangular con una torre en cada vértice. La Torre circular que he llamado de la derecha es la que separa junto a la Torre Norte rectangular los dos recintos. Esta Torre circular derecha tiene un habitáculo y azotea. La Torre Norte rectangular es maciza en su parte inferior con un habitáculo con saetera en su parte superior que se accede desde el paso de guardia, de este habitáculo queda el arranque de la bóveda de medio cañón que la cubría. La Torre circular izquierda tiene dos habitáculos uno a nivel de la Plaza de Armas que ha perdido su bóveda de media naranja que hacía de suelo del segundo habitáculo del que se comunicaba con el adarve y de éste salían las escaleras embutidas en el muro que accedían a la azotea. En la Plaza de Armas hay restos de una estancia que podría corresponder a las dependencias del Alcaide o a la guarnición. Los dos torreones de planta circular de unos 5 m. de diámetro.
El recinto inferior se encuentra al N y se ubica en un espacio muy escarpado por lo que sus murallas se acoplan a la orografía del terreno, dando lugar a un trazado quebrado que facilita la defensa. Posiblemente fuese utilizado para guardar ganado o albacar.
El alcazar se ubica en la parte más alta, está orientado al S. y es mayor que el recinto.
En la zona NE, desde el muro, sale una coracha que sirve de defensa a todo ese lado.
Existía un foso en seco rodeando el recinto exterior y de este modo el acceso al castillo se realizaba por medio de u n puente levadizo.
Los lienzos de muralla se construyeron con mampostería irregular, reforzando sus esquinas con sillarejo
Algunos muros conservan los adarves, defendidos por aspilleras y almenas apuntadas.
En la aprte NO se mantiene todavía un muro intacto con adarve y parapeto almenado.
Las mediadas son 3"80 de altura desde el patio de armas.
Algunos de los merlones conservados presentan saeteras.
Los merlones se rematan piramidalmente.
El lienzo norte conserva restos de matacanes o parapetos en voladizo, sostenidos por ménsulas que intentan proteger un punto débil de la defensa.
La entrada debió estar en el lado Norte del castillo, pero desaparecida tras la explotación en esta zona de una mina de oligisto.
Declarado Monumento Histórico
En 1.311 y 1.380, este castillo aparece citado entre los de Jaén.
Durante las guerras civiles, el Berrueco fue conquistado por la gente de don Pedro Girón en el verano de 1.450. En las treguas del mismo año se estipulaba que este castillo quedaba en prenda y si alguna parte la rompía, se le daría a la otra. Pasada la tregua volvió a don Pedro Girón, que era caudillo del bando rebelde.
El castillo está unido a un extraño suceso que recogen los cronistas antiguos. El maestre de Calatrava don Pedro Girón, el hombre más poderoso de los que no han llevado corona en la historia de España, pernoctó en este castillo cuando se dirigía a Segovia para casarse con la joven infanta de Castilla, la futura Isabel la Católica a la que doblaba la edad. La noche en la que Girón durmió en el Berrueco una gran bandada de cigüeñas sobrevoló la fortaleza en círculos durante largo rato para después seguir en dirección a Castilla, lo que según los agoreros constituía un mal presagio. Con todo el de Girón continuó el viaje y poco después acampó en Villarrubia, cerca de Ciudad Real, donde se retiró a dormir después de la cena y por la mañana se lo encontraron muerto.
Hasta el siglo XVI existió una aldea en torno al castillo perteneciente al Concejo de Jaén, a partir de esa fecha se convirtió en cortijada, que estuvo poblada hasta mediados del siglo XX, cuando se restauró la iglesia y se construyo la escuela.
Código de cultura 01230860001 y 01230860058.
Declarado Bien de Interés Cultural.