Con bóveda
esquifada decorada con pinturas al fresco. Aparece la representación de cuatro profetas en colores vivos y fondos paisajísticos con escasa perspectiva.
De
estilo manierista e influencia italo-clásico, es uno de los pocos
ejemplos de pintura mural en la decoración del Renacimiento Español.
En la cúpula aparecen los personajes: Jonás, Jeremías, Eliseo y Daniel.