| Brocal islámico. Museo del Hospital de los Ángeles | |
[Escucha este texto]- Niebla ha recibido numerosos nombres: los iberos la llamaron Ilípula, los romanos Ilipla, los visigodos Elepla, los musulmanes Lebla y los castellanos Niebla.
- Niebla se puede considerar la capital histórico-cultural de esta zona peninsular, si bien a lo largo de los últimos siglos perdió gran parte de su relevancia.
- Hay restos neolíticos en la zona de Los Bermejales, por lo que se piensa que la gruta encontrada en los Berme- jales de
Niebla, fue habitada por seres humanos de este período. En este lugar
se han encontrado restos de una especie de taller comercial de objetos
de piedra y alguna cerámica cocida al fuego.
- Durante la cultura tartésica se mantuvo un rico comercio. De esta época
data un importante anillo de oro, en que se representa quien parece ser
una diosa o cuidando de un niño. Con el pueblo fenicio fue importante
por la riqueza minera de sus alrededores y por sus facilidades de
comunicación, a través del Río Tinto, entonces navegable hasta las
mismas puertas de la ciudad.
- Pero, según ciertos escritos, la fundación de esta ciudad se debe a los fenicios o los turdetanos, que utilizaron la palabra "Ilipula", de su lengua de origen, como nombre de la misma. Otros piensan que su fundación se debe a los celtiberos y tras ellos los cartagineses.
- En la época romana pasaba por Niebla la calzada que unía la desembocadura del Río Guadiana con Itálica. Por su importancia económica, política y administrativa en ese momento, ganó el derecho de acuñar monedas y sus murallas tartésicas fueron reforzadas y ampliadas. De época romana conserva restos (no fáciles de encontrar) de numerosas
construcciones como su calzada, un acueducto y unas termas, así como la
base de muchos paños de su muralla, donde se aprecia la traza romana. De
igual forma, la herencia de Roma quedó en la base y aspecto de su
famoso Puente Romano (bastante reformado), y en los restos de una
basílica. Los romanos, al mando de Publio Cornelio Escipión, tras varios intentos y
numerosas batallas, consiguieron apoderarse de "Ilipla". Tras
ocuparla, la reconstruyen y le permiten incluso acuñar moneda propia
en la que aparece el nombre de la ciudad.
- Posteriormente, durante la dominación visigoda,
"Elepta", como se llamaba entonces Niebla, fue una ciudad de gran prestigio civil y militar, ya que pasó a ser una de las once sedes episcopales
de la Bética. De la época visigoda se conservan vestigios de la catedral paleocristiana, la silla episcopal y piezas ornamentales de interés.
- En el año 713 fue ocupada por los musulmanes, pasando a ser una de sus kuras (unidad administrativa similar a la provincia).
- Fue reino de taifa independiente desde 1023, durante la desintegración del califato de Córdoba, hasta que en 1053 fue conquistada por el reino taifa de Sevilla.
- Posteriormente fue sometida por los almorávides y, en 1155, por los almohades tras un cruento asalto.
- En 1234 recuperó su independencia bajo Ibn Mahfot, extendiendo sus dominios desde la desembocadura del Guadalquivir por el este hasta el cabo de San Vicente por el oeste, e incluyendo gran parte del Algarve actualmente portugués.
- En 1262, tras un asedio de nueve meses, Alfonso X de Castilla conquistó la ciudad. En el asedio se utilizó por primera vez la pólvora con fines bélicos en Occidente; empleándose bombardas. El rey castellano permitió a la población musulmana seguir residiendo en la ciudad, al contrario de lo que había ocurrido tras la conquista violenta de otras ciudades andalusíes.
- Posteriormente Alfonso X le concedió un Fuero Real con el fin de obligar a su repoblación cristiana.
- En 1369 pasó a ser Condado de Niebla a favor de la Casa de los Guzmanes, posteriormente duques de Medina Sidonia, hecho que propició su segunda etapa dorada, con la construcción de templos, palacios y el asentamiento de órdenes religiosas.
- En 1508, Fernando II de Aragón, rey de facto de Castilla en lugar de su hija Juana, reclamó al ducado de Medina Sidonia la entrega inmediata de todos sus castillos a la Corona. Todos los alcaides de los castillos obedecieron a excepción del de Niebla, que mantuvo obediencia a su duque. El rey Fernando envió a un ejército de unos 1500 hombres a que tomase la ciudad. El asalto no se llevó finalmente a cabo porque el ducado capituló, pero ello no evitó que las tropas saquearan la ciudad rendida y mataran a gran parte de la población, en lo que se ha pasado a la historia como el saqueo de Niebla.
- A partir del siglo XVII, Niebla comenzó un paulatino proceso de decadencia y de descenso en su población, provocado por el caciquismo y despotismo feudal al que eran sometidos los ciudadanos de aquella época. Al mismo tiempo crecían los municipios y pedanías aledañas, auspiciados por estos condes que posteriormente independizaban.
- El Terremoto de Lisboa de 1755, que tan gravemente afectó al oeste andaluz, arruinó gran parte del patrimonio de la ciudad y puso un punto y aparte en su riqueza histórica y artística.
- En el siglo XIX el condado de Niebla fue extinguido y la ciudad pasó a ser un municipio de la Provincia de Huelva.
- Entre tantos otros monumentos, también se conserva un rollo de justicia.
- En 1982, fue declarada Conjunto Monumental Histórico-Artístico.
|
|