En el cañón también se encuentra los restos de una furgoneta que se cayó o la tiraron al cañón.
Recientemente, geólogos de la Universidad de Jaén han descubierto la presencia de un paleolago formado entre el 13.000 y el 11.500 a.C. en el substrato de Otiñar, conformando así una tierra rica en sedimentos y agua, y por lo tanto en un lugar privilegiado para la caza y la agricultura. Este lago estaba cerrado por este cañón.