Casa del Juzgado

[Escucha este texto]

Fue originalmente la sede del Ayuntamiento, del que tan solo se conserva la fachada que da a la plaza de Pío XII.
Realizada en piedra, a principios del siglo XVII, está ajustada a modelos derivados de una arquitectura religiosa oficial, pero trasvasados a un edificio público y de carácter, igualmente, oficial.
A imitación de otras casas de cabildos municipales, en 1.616 el cabildo decide que en la nueva fachada se ha de poner el escudo de la Villa, labor que fue encargada al cantero de Andújar Rafael Pérez, quien además realizará los maceros o "sotas de bastos" y el resto de elementos iconográficos, recibiendo por su labor, unos 800 reales. La piedra labrada, fue transportada en 35 cargas, por el carretero de Andújar, Bartolomé de Sevilla, aunque también participaron en el resto de la obra de sillería los canteros Francisco Rodríguez, de Lopera y Martín Alonso de Jándula, de Arjonilla.
El primitivo contrato de la fachada establecía la obligación de construir una puerta adintelada y una ventana que más tarde, en 1.633 se sustituye por un balcón, ya que este elemento arquitectónico es más tardío, propio del barroco, cuando la calle se convierte en escenario de fiestas y se hace necesario habilitar un lugar en las fachadas para la contemplación de los festejos. En el caso de esta fachada del Ayuntamiento, se justifica también, por la necesidad que los gobernantes municipales tenían de mostrarse al pueblo desde ese lugar privilegiado. El balcón fue realizado por el maestro de herrería de Arjonilla, Asensio Rodríguez, mientras que los balaustres fueron traídos desde Madrid, a través del comerciante de aceite Andrés de Jáuregui.
Al observar este paramento arquitectónico, vemos el predominio de la altura sobre el ancho y en él apreciamos tres cuerpos.
En el primero de ellos, se abre una puerta con anchas pilastras toscanas -hoy reconstruidas con cemento- que sostienen un friso a modo de dintel y en la que aún se puede leer: ... Esta sea la villa de Arjonilla siendo alcaldes Miguel Lotario Berdejo y Diego Ruiz Monte Rubio y diputados Francisco Serrano Montoro y Benito de Morales Porcuna. Año 1617.
En el segundo cuerpo, domina un único balcón de forja, flanqueado por dos figuras vestidas a lo romano, que apoyan sobre ménsulas a la vez que describen una curva muy manierista, y que reciben el popular nombre de sotas de bastos.
En el dintel, de dicho balcón, hay tres inscripciones
En el centro se puede leer: PLVS VLTRA (más allá).
A la derecha: ALTIORA PETIMVS (pedimos cosas más el evadas).
Y a la izquierda: SOLDE OHO NOET GOIA (sólo a Dios honor y gloria).
El tercer cuerpo presenta tres escudos
En el centro aparece el escudo de los Austrias.
A un lado y a otro de este escudo, se encuentra repetido el de la localidad y en el que aún se puede ver la figura de un castillo que ocupa todo el espacio interior.
Esta fachada está coronada por un frontón triangular, con una cruz en relieve sobre el eje central del tímpano y unos remates piramidales que se colocan en la prolongación de los ejes verticales laterales, y que acentúan la verticalidad de esta singular fichada.