Convento de Las Monjas de la Sangre

Edificio de planta rectangular y grandes dimensiones.
Su construcción se inició en 1725, sin que llegara nunca a concluirse.
Del inmueble sólo se edificó una de sus alas, la paralela a la Calle San Agustín.
La fachada de este ala se remata con una torrecilla, muy calada por la existencia de seis ventanas separadas por un delgado parteluz, rematadas en medio punto.
El convento al interior se organiza en torno a un patio claustral de planta cuadrada.
La imagen exterior del edificio, de aspecto prismático, es maciza con fábrica de sillería vista.
La puerta principal se encuentra en la fachada sur. Consta de pórtico dintelado, flanqueado por pilastras planas, decorado con elementos vegetales y de rocalla de trazado rococó, con dos escudos sin armas.
El edificio se remata superiormente con una enorme cornisa.
La iglesia ubicada en el cuerpo Este posee un ingreso independiente de la entrada al convento sito también en la fachada recayente a la Calle de Las Monjas.