Castillo de Porcuna

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Porcuna era un oppidum, antiguo Obulco ibérico y romano, de los más importantes de España.
En la base de la muralla del castillo existían bloques de piedras de 2 m. de longitud.
La villa de Porcuna está situada en lo alto de un cerro con dominio visual de los territorios situados en el Guadalquivir medio.
El castillo de Porcuna lo citaban las fuentes musulmanas como el hisn Bulkúna.
Existió en Porcuna un recinto amurallado de época islámica fuertemente reformado tras la conquista cristiana por la Orden de Calatrava, del que tan solo subsisten algunas torres y tramos de murallas.
Asentado sobre el primitivo establecimiento romano, constaba de trece torres y una central, protegida por almenadas y saeteras.
Tuvo Porcuna, dos recintos amurallados, el primero constituía la fortaleza, y se extendía la fortaleza, y se extendía por la meseta donde está situada la Torre, el segundo rodeaba a éste abarcando en su perímetro a la primitiva villa.
Por la visita realizada al castillo y fortaleza el 24 de marzo de 1459 podemos conocer detalladamente el conjunto de torres y edificaciones que lo constituían.
La entrada estaba situada al final de la rampa que parte junto al mercado, y estaba franqueada por dos torreones cuadrados, todavía conservados en la actualidad
En su recinto destacaban la torre del homenaje, hoy desaparecida, que tenía en su primera bóveda de un aljibe, la iglesia de Santa Catalina y junto a ella está la torre nueva que fiso el maestre don Luys.
El visitador nos sigue inidcando que están en la dicha fortalesa syn las torres prinçipales del omenaje e la nueva por los lienços de los adarves ocho torres grandes.
La construcción de esta Torre Nueva se inició en 1.411 y se terminó en 1.435, todo por orden del maestre don Luis de Guzmán, según consta en la cartela gótica que hay en su fachada de 1432.
Fue vivienda del Maestre de la orden Luis de Guzmán.
Madoz, 1845, describe el castillo de Porcuna señalando que era un antiguo castillo, de mucha extensión, con murallas bien conservadas y torreones de piedra labrada. Agrega que en el pueblo se conservan dos torres cuadradas de la época de los romanos y todo el castillo anterior a esa época. Además indica que que en la misma ciudad hay una torre de forma octógona, de piedra y edificada por los grandes maestres de Calatrava después de la conquista.
Fue declarada Monumento Histórico de carácter nacional por Real Decreto 2732/1982 de 10 de septiembre.
Su planta es un octógono regular de 4"78 m. de lado y su altura es de 27"70 m. de los cuales 11"35 de la parte inferior son macizos.
En el exterior presenta unas ventanas mudéjares, finamente labradas. Debajo hay una cruz de Calatrava, con dos eslabones labrados en sus ángulos inferiores y dos relojes de arena a los lados.
A la primera planta se accede directamente desde el llamado patio de armas. La puerta presenta arco de medio punto.
A la segunda y a la terraza se llega a través de una estrecha escalera embutida en sus muros.
Ambas salas mantienen la misma planta octogonal exterior y se cubren con bóveda gótica de ocho nervios reunidos en una clave común que ostenta la Cruz de Calatrava, su origen calatravo queda también de manifiesto en la decoración de zigzag de los nervios del piso inferior, tema de origen cisterciense, como todos los utilizados por la Orden. Estos nervios están apeados sobre capiteles -en realidad, ménsulas-. Contrasta la decoración mudéjar de ménsulas y arcos.
Dos de las ventanas de la primera planta tienen una impronta mudéjar, tras ser restauradas según los restos conservados de ellas, presentan doble hueco con arquillos lobulados sobre una columna central y un alfiz formado por dos cintas que se entrecruzan.
En sus dos salas, que un día sirvieran de prisión al desventurado Boabdil, último rey nazarí de Granada durante cinco meses tras la batalla de Lucena de 1483, se encuentra hoy alojado el Museo Arqueológico Municipal de Obulco, creado por orden del 14 de diciembre de 1976 e inaugurado el 27 de diciembre de 1980.
La primera sala del Museo nos permite hacer un breve y largo recorrido desde remotas eras geológicas, con una colección de fósiles, testimonio del origen marino de estas tierras hace millones de años, hasta la época ibérica, mostrándonos en sus vitrinas restos de las culturas paleolíticas y neolíticas, del cobre y del bronce, del hierro y del iberismo.
En su centro se encuentra la escultura de la leona ibérica.
Su segunda sala recoge las muestras de las culturas romanas, visigótica y árabe con cerámica, lucernas, estelas, lápidas y restos escultóricos signos evidentes del pasado de nuestro pueblo.
Desde la terraza que corona la torre se divisa un impresionante paisaje de las campiñas jiennense y cordobesa, desde Sierra Morena a las estribaciones sub-Béticas.
En días claros la vista se alarga hasta el cerro Cabezo con el Santuario de la Virgen de la Cabeza, durante el asedio sufrido por este santuario en la guerra civil la única vía de comunicación con el exterior era con esta torre a través del heliógrafo.
Horario: Lun-Juev. 12 a 13 horas; Sábad-Dom. 12 a 13,30 h.
A la Torre del Homenaje se la conoce como el Torreón de Boabdil.
Su nombre lo recibe de la cárcel que sufrió el último rey de Granada, capturado en la batalla de Lucena, en 1483, y que estuvo preso varios meses.
Entre los restos actuales generales del castillo de Porcuna cabe señalar los restos de forma ciclópea relacionados con el antiguo oppidum del lugar, las torres cuadradas de mampostería y los aljibes que datan de los siglos XII y XIII.
Declarado Bien de Interés Cultural.
Código PIA 230690009.
Código PIA de la Torre de Boabdil 230690001.