| Fusayola prehistórica. Museo Colegio San Antonio de Padua - Martos | |
[Escucha este texto]- El primer asentamiento del que tenemos noticias en la comarca de Martos es de la cultura del bronce 2000 a 1500 a de JC.
- El tipo de asentamientos de esta cultura está repartido en los alrededores de Martos, destacando el de la Nava, el de Piedras de Cobos, el cortijo de Tafa; todos ellos en una zona de potencial importancia agrícola.
- Todos estos asentamientos a las orillas del arroyo Salado, invitan a pensar en el aprovechamiento del componente salino de sus aguas, sin olvidar el carácter económico del mismo arroyo.
- Sobre el siglo VI a C. ya era una ciudad conocida, nombrada como Tucci, un importante oppidum ibérico emplazado en la parte alta de la Peña, citada en las obras de Ptolomeo, Estrabón, Mela y Plinio.
- Martos en época ibérica, va a ser lugar excepcional en la proliferación de asentamientos.
- Tucci es ya una realidad de ciudad dentro de los iberos y es uno de los modelos que conforman el complejo organigrama socio-político, económico y cultural en el mundo turdetano.
- De los asentamientos iberos cabe destacar; Castillejo de Belda, la Atalaya de Martos, el Castillejo, Piedras de Cobos, el Alamillo, Cortijo del Azebuche, la Torre de Víboras, los Palomos.
- En el año 14-15 a de C., el emperador Octavio Augusto fundó en ella la Colonia Gemella Tucci, con contingentes veteranos de las legiones III Macedonia y X Gémina que habían luchado en las guerras cántabras.
- Colonia inmune o exenta de pagar tributo a Roma.
- De gran valor es la descripción que en el siglo XVI realizó el erudito Diego de Villalta de lo que debió ser el centro monumental de la ciudad romana: localizado en la plaza del Ayuntamiento, anota que es un gran espacio losado de piedras negras escuadradas de labor excelente y apunta que cavando en esta plaza vio hermosas columnas de jaspe basto, así como capiteles y pedestales correspondientes a las mismas.
- En época visigoda era sede episcopal, sus representantes aparecen entre los suscriptores del concilio de Iliberris del año 306 y posteriormente en algunos de Toledo.
- De esta época es la pieza arqueológica más importante aparecida en la localidad, el sarcófago paleocristiano que se conserva en el Museo Provincial. Descubierto en 1896. Hecho en mármol blanco. Parte inferior: figuras Nuevo Testamento con escenas de milagros realizados por Jesucristo. Tapa decorada con figuras del Antiguo Testamento.
- En el siglo X al-Muqaddasi, al referirse a esta población emplea por primera vez el término de Martus, la cita entre los 13 distritos administrativos que rodeaban Córdoba y de la que según él dependía, en lo que se equivoca, ya que estaba incluida en la Cora de Yayyan (Jaén).
- A finales del siglo X la cora de Jaén contaba con 16 distritos, siendo una de las cabezas de distrito Tuss, cuya capital era la fortaleza de Martus, constituyendo una de las defensas de Jaén en el siglo XI.
- La trama urbanística de la ciudad estaría acotada por los anteriores vestigios romanos e íberos. Se cree que estaría comprendida por dos referentes, dos mezquitas. El núcleo principal o Almedina estaría situado en torno a la mezquita principal, que probablemente sería el antiguo templo romano de Hércules, y hoy día, la Real Iglesia de Santa Marta. Por otro lado, la mezquita secundaria, estaría situada en un cerro , dónde hoy día está situado el Santuario de María Santísima de la Villa.
- La considera una de las principales productoras de vid, olivo e higos, del valle del Guadalquivir.
- En el siglo XI, cuando Al-Andalus queda dividida en más de 30 reinos, Martos formaría parte del de Granada, gobernado por los Ziríes
- Hacia 1078 ó 1079 el emir ´Abd Allah se vio obligado a cederla a Sevilla.
- Durante este periodo Martos tuvo una gran importancia estratégica y estuvo dotada de dos dispositivos defensivos: un castillo urbano y una importante fortaleza en altura, la denominada Peña de Martos; a los que hay que añadir el recinto amurallado de la propia ciudad.
- Martos fue una de las primeras poblaciones que el emir de Baeza, al-Bayyasi entregó a Fernando III en 1225, como parte del pacto firmado entre ambos.
- Encomendando a continuación el rey la tenencia, cuyas rentas ascendían a 50.000 maravedíes alfonsíes, de las fortalezas de Andújar y Martos a Álvaro Pérez de Castro el Castellano, señor de la Casa de Castro al tiempo que en la zona se asentaban tropas de las Órdenes de Santiago y Calatrava, pasando a convertirse la localidad de Martos en el centro del dispositivo cristiano de defensa en la zona.
- Álvaro Pérez de Castro el Castellano desempeñó la tenencia de las fortalezas de Martos y Andújar entre el 5 de septiembre de 1225 y el 16 de enero de 1227, fecha en la que deja de aparecer como tenente de las fortalezas en los documentos regios.
- Desde el momento en que tomó posesión de la tenencia de ambas fortalezas, Álvaro Pérez de Castro comenzó a realizar incursiones de devastación y saqueo en las tierras que rodeaban sus castillos y que permanecían leales al gobernador almohade de Sevilla, quien reunió un ejército con tropas reclutadas en Córdoba, Sevilla, Jerez de la Frontera y Tejada, y que fue derrotado por Álvaro Pérez de Castro en una batalla campal en la que ocasionó graves pérdidas a los almohades, lo que ocasionó que la mayoría de las villas situadas entre Sevilla y Córdoba, a fin de evitar los ataques cristianos, reconociesen al rey de Baeza como a su señor, pues era aliado del rey de Castilla.
- La población musulmana de las localidades de Martos, Baeza y Andújar, entre otras, abandonaron dichas ciudades a finales de 1226, quedando desocupada Baeza de musulmanes en el segundo semestre de ese año.
- En 1227 Fernando III el Santo nombró a Lope Díaz de Haro teniente de Baeza, los primeros pobladores cristianos comenzaron a llegar a las localidades de Martos, Baeza y Andújar, al tiempo que la tenencia de Álvaro Pérez de Castro se vio reforzada por la presencia de Tello Alfonso de Meneses, hijo de Alfonso Téllez de Meneses y sobrino de Tello Téllez de Meneses, obispo de Palencia.
- En el primer semestre de 1227, hallándose fuera de Martos tanto Álvaro Pérez de Castro el Castellano como Tello Alfonso de Meneses, pues éste último se encontraba avituallándose en las localidades cordobesas de Lucena, Baena y Castro del Río, la localidad de Martos fue atacada por las tropas musulmanas del reino de Sevilla, lo que provocó el temor de Tello Alfonso de Meneses, que sabía que la ciudad de Martos no se hallaba en condiciones de ofrecer una resistencia prolongada al enemigo. Por ello, a pesar de que la localidad se hallaba cercada, logró introducirse en ella junto con la mayor parte de sus tropas y resistir en la ciudad, a pesar de que el castillo de la Peña de Martos, situado en la cumbre de la Peña que domina la localidad, había sido ocupado por los musulmanes.
- Según refiere la tradición, la condesa Aurembiaix de Urgel, esposa de Álvaro Pérez de Castro el Castellano, que se encontraba en Martos a pesar de que su esposo se hallaba en Toledo junto al rey Fernando III, se valió de un ardid a fin de impedir que los musulmanes tomasen la ciudad, consistiendo dicho ardid en vestir a varias mujeres con ropas militares a fin de hacer creer al enemigo que la fortaleza se hallaba bien defendida, y, según el relato, la acción de la condesa evitó el ataque de los musulmanes y procuró con ello el tiempo que Tello Alfonso de Meneses precisaba para introducirse con sus tropas en la localidad, a fin de reforzar la guarnición.
- Poco después acudió a socorrer la localidad sitiada Gonzalo Yáñez, hijo del conde Gómez, acompañado de setenta caballeros, al tiempo que el rey Fernando III ordenaba a Álvaro Pérez de Castro, a Alfonso Téllez de Meneses, y a los Maestres de las Órdenes de Santiago y Calatrava, que acudiesen junto a sus huestes en socorro de la localidad sitiada, que se vio libre del cerco musulmán cuando las tropas de Álvaro Pérez de Castro y sus acompañantes rompieron el cerco, obligando a huir a los musulmanes sevillanos, que no obtuvieron ninguna ganancia territorial con la empresa.
- Cuenta Don Diego Pérez de Mesa en su libro Grandezas de España, año 1595, en el capítulo XXVII De la villa y castillo de Martos y de sus cosas notables, una tradición digna de ser transcrita: Esta peña y castillo de Martos ganó a los moros el Rey de Castilla don Fernando tercero deste nombre y diole en tenencia al conde don Alvar Pérez de Castro. El conde queriendo yr a Castilla a negociar con el Rey que enviase bastimentos a la frontera dexó en Martos a la Condesa su mujer y a don Tello su sobrino con cincuenta y cinco caballeros, que guardansen la peña. Don Tello queriendo hacer alguna buena cabalgada, entró con todos sus caballeros a correr la tierra de los moros mientras su tío el Conde estaba en Castilla. Y en tanto que él estaba fuera vino el Rey de Granada con un grueso campo de moros y combatió la peña con mucha fuerza y gran codicia de ganalla. Y como en la peña no hubiese hombre alguno la Condesa y todas sus dueñas y doncellas se vistieron armas y tomaron lanzas y andaban por el muro haciendo representación de caballeros y tirando a los moros muy buenos esquinaços y pedradas; de manera que defendían la peña valerosamente. Estando los moros dando el combate llegó don Tello con los otros caballeros que avían ydo a correr tierra. Los cuales como vieron tan gran poder de moros arredor de la peña combatiéndola fueron puestos en gran turbación y cuidado [...] Diego Pérez de Vargas, el que ganó el sobrenombre de machuca, les habló diciendo: Caballeros que estáis aquí pensando hagámonos todos una muela y de tropel metámonos por medio de los moros y provemos si podemos dar socorro a la peña. Y bien confio en Dios que saldremos con ello y si nos ponemos a ello no puede ser sino que alguno de nosotros llegue a la otra parte. Y si algunos quedaren y pudieren subir a la peña, defendella han y los que no pudiéramos pasar y muriéramos salvaremos nuestras ánimas y avremos hecho nuestro deber, que es lo que debe hazer todo hijo dalgo. Parecio bien la determinación de Diego Pérez de Vargas y hechos todos un tropel rompieron por medio la batalla de los enemigos pasando por todos ellos de manera que llegaron salvo al Castillo sin que los moros pudiesen matar sino uno que se aparto de los otros. Llegados al Castillo les fueron abiertas la puertas y fueron recibidos dentro. Los moros viendo, que aquellos caballeros se avian puesto a tal peligro por guardar aquel Castillo, entendieron que eran tan buenos que lo sabrían bien defender y por eso dexaron luego de combatirlo y se fueron.
- El día 8 de diciembre de 1228, un año después, la localidad de Martos fue entregada a la Orden de Calatrava por el rey Fernando III el Santo, lo que pudo estar motivado por el cerco al que había sido sometida la localidad en el año anterior.
- De ese modo Martos se convirtió en la ciudad más importante que la Orden de Calatrava poseía en el Alto Guadalquivir, así como uno de los principales bastiones frente al reino nazarí de Granada.
- Desde aquel momento hasta unos tres siglos y medio más tarde Martos fue bastión defensivo de la Orden Calatrava frente al reino nazarí.
- Por ello uno de los principales cambios acaecidos en la ciudad fue la reestructuración de la fortaleza musulmana.
- La orden montó un triple recinto: exterior, alcazarejo y torre del homenaje, que a la vez articulaba otras líneas defensivas.
- El día 7 de agosto de 1312, según refieren las crónicas de la época, los hermanos Carvajales, caballeros de la Orden de Calatrava, fueron ejecutados por orden de Fernando IV el Emplazado, rey de Castilla y León, quien, después de su paso por la ciudad de Jaén, se dirigió a la localidad de Martos y, hallándose allí, condenó a muerte a los hermanos Carvajales, quienes, según la leyenda, pues ello no figura en las crónicas de la época, fueron condenados a ser introducidos en una jaula de hierro con púas afiladas en su interior, y a ser arrojados desde la cumbre de la Peña de Martos, donde en la actualidad se alza el castillo de la Peña de Martos.
- Según refiere la Crónica de Fernando IV, escrita alrededor del año 1340, casi treinta años después del fallecimiento del rey, y de modo similar a como lo hace la Crónica de Alfonso XI, los hermanos Carvajales, antes de ser ejecutados, emplazaron al rey Fernando IV a comparecer ante Dios en un plazo de treinta días, por la muerte injusta que el monarca ordenaba darles.
- La Crónica de Fernando IV describe del siguiente modo la ejecución de los hermanos Carvajales y la posterior defunción del rey Fernando IV: É el Rey salió de Jaén, é fuese á Martos, é estando y mandó matar dos cavalleros que andavan en su casa, que vinieran y á riepto que les fasían por la muerte de un cavallero que desían que mataron quando el Rey era en Palencia, saliendo de casa del Rey una noche, al qual desían Juan Alonso de Benavides. É estos cavalleros, quando los el Rey mandó matar, veyendo que los matavan con tuerto, dixeron que emplasavan al Rey que paresciesse ante Dios con ellos a juisio sobre esta muerte que él les mandava dar con tuerto, de aquel día en que ellos morían á treynta días. É ellos muertos, otro día fuese el Rey para la hueste de Alcaudete, e cada día esperava al infante Don Juan, segund lo havía puesto con él...É el Rey estando en esta cerca de Alcaudete, tomóle una dolencia muy grande, e affincóle en tal manera, que non pudo y estar, e vínose para Jaén con la dolencia, e no se queriendo guardar, comía carne cada día, e bebía vino...E otro día jueves, siete días de septiembre, víspera de Sancta María, echóse el Rey a dormir, e un poco después de medio día falláronle muerto en la cama, en guisa que ninguno lo vieron morir. É este jueves se cumplieron los treynta días del emplazamiento de los cavalleros que mandó matar en Martos...
- Tras el Desastre de la Vega de Granada, ocurrido en 1319, y en el que perdieron la vida el infante Juan de Castilla, hijo de Alfonso X el Sabio, y el infante Pedro de Castilla, hijo de Sancho IV el Bravo, la localidad de Martos fue sitiada y saqueada por las tropas del rey Ismail I de Granada.
- Por todo ello, en el siglo XIV verá reforzadas sus defensas, tanto las de la fortaleza alta, como las de la fortaleza urbana, quedando configurada, como un bastión inexpugnable.
También se reforzarán diversas torres aisladas, o torres vigías, como la del Castillo de la Encomienda de Víboras o Bíboras, el Castillo de la Torre de Martos, en la carretera de Fuensanta, o el Castillo de Torredonjimeno.
- A partir del siglo XIII la ciudad adquiere un gran esplendor, sobre todo con la construcción de sus dos templos principales, en el punto más alto el de Santa María de la Villa, y en el centro de la ciudad, la Real Iglesia de Santa Marta dedicada a la patrona de la Villa.
A partir de este centro, en el que también se situaría el Cabildo de Martos y el Mercado, se extenderá un gran entramado de calles, barrios, arrabales y ermitas.
- Se tienen constancia de la Iglesia de San Amador y de diversas ermitas como San Miguel, San Pedro, Santo Nicasio, San Cayetano, San Juan, Santa Catalina, San Sebastián, San Bartolomé, y Santa Bárbara.
- En el año 1489 finalizó la etapa de la Villa de Martos como cabeza de la Orden de Calatrava. Al morir el último Maestre de la Orden, la administración pasó al rey Fernando el Católico. Así comenzó un periodo de estabilidad y expansión económica, que propició un notable aumento de población, por los colonos castellanos atraídos por las posibilidades agropecuarias de la zona, y por la llegada de la población morisca vencida en la Alpujarra.
- En el siglo XVI la ciudad vivió una etapa de expansión económica y social y de estabilidad institucional, que se materializó en la transformación urbanística de su casco urbano mediante la realización de planes de ornamentación como correspondía a una villa cabeza de la Encomienda de Calatrava.
- Durante el siglo XVII se notaran en la ciudad la depresión que durante esta centuria afectó al país y que tiene su reflejo más inmediato en una larga etapa de descenso demográfico.
- En el siglo XVII se fundó la orden mendicante de San Juan de Dios; orden que tuvo especial difusión en Jaén.
- Miguel de Cervantes visitó el pueblo como recaudador de impuestos para la corona.
- En el siglo XVIII comienza la recuperación de la ciudad pero será en el XIX cuando Martos y el olivar crezcan notablemente: de 8.200 habitantes a principios de siglo, pasará a 17.078 a finales de la centuria.
- A media dos del siglo XIX, la ciudad se expansionó como el resto de las ciudades españolas; entonces Martos contaba con 11.092 habitantes que vivian en 2.120 casas distribuidas en 71 calles y dos plazas.
- La riqueza del suelo marteño para el olivo y la repercusión de la desamortización, favorecieron la gran expansión del olivar.
- A finales de siglo se formará una floreciente burguesía, con grandes fortunas, que comenzará a configurar un nuevo urbanismo construyendo Hotelitos y palacetes con almazaras.
- El auge económico derivado de la producción del aceite propició que a finales de la centuria se implantara la línea de ferrocarril a la ciudad, por lo que se llamó línea del aceite.
- Durante el siglo XX seguirá las directrices apuntadas, creciendo paulatinamente el número de matas de olivo y en correlación el número de hectáreas dedicadas al olivar.
- Ya en el siglo XX Martos pasó de los 17.078 habitantes del año 1.900 a los 41.094 del año 1.952, fecha a partir de la que empieza a descender el número de habitantes, debido a la emigración.
- En el alzamiento que produjo el comienzo de la Guerra Civil, en Martos, nada más conocerse la noticia, el vecindario se echó a la calle del 18 de julio incendiando la Iglesia de Santa María de la Villa y la Iglesia de San Amador y Santa Ana, quedando destruidos los archivos y los objetos de culto.
- Durante la Guerra Civil 165 derechistas fueron asesinados, 153 hombres, 9 de ellos eran sacerdotes y 12 mujeres, 3 de ellas monjas. Varios de ellos fueron de la familia Chamorro, conocidos terratenientes marteños.
- Y posteriormente, la incautación de varias propiedades, como la del Convento de las Claras en la Plaza de la Constitución.
- Ya en los primeros días del conflicto, centenares de marteños se enrolaron en la que fue llamada Columna Jaén o Columna Peris (llamada así por ser capitaneada por el diputado socialista Alejandro Peris Caurana) y fueron lanzados hacia la ofensiva de Córdoba, que trató de reconquistar la capital cordobesa.
- Fue fundamental en la instrucción de las primeras fuerzas especiales que existieron en la historia de los ejércitos contemporáneos. Aquí se reclutó y formó a la que fue constituida como VII Brigada de los niños de la noche, que posteriormente formó parte de la XIV Brigada Mixta. Se trataba de un cuerpo de voluntarios con una preparación física y mental superior al resto de los soldados del ejército que estaban mucho mejor pertrechados. Los miembros de la VII Brigada de niños de la noche marteña se infiltraron en no pocas ocasiones en territorio sublevado por la zona de Alcaudete y realizaron varias acciones entre Luque y Lucena.
- Martos fue dotada con un Hospital Militar de Sangre, que se situó en los edificios del Balneario de los Baños de Agua Hedionda.
- Fue bombardeada varias veces:
- 11 de enero 1937
- 25 de julio 1937
- 3 de diciembre 1938
- 27-28-29 de noviembre 1938
- 23 de diciembre 1938, donde se lanzaron 7 bombas de 80 kilogramos y 6 de 100 kilogramos, un total de más de 1000 kilogramos de trilita.
- 26-27-28 de marzo 1939
- Afectarón a las Calles: La Teja, San Bartolomé, Fuente de la Villa, Triana, Coloradas, Estación FFCC, Plaza de la Constitución, Córdoba, Juan Ramón Jimenez, Carrera, Los Cojos, Real, Cobatillas Bajas, El Horno, Agua, Adarves, Puerta Jaén, Alta Felipe, Puerta del Sol, Llanete, Apero, Clarín, Molino Medel, Cura y Porcuna.
- La ciudad de Martos se mantuvo en zona republicana hasta el 29 de marzo de 1939, dos días antes de finalizar el conflicto.
- Esta relación se compone de caídos en acción de guerra y asesinados durante la Guerra Civil (Fuente http://heroesymartires.blogspot.com.es, Catedral de Jaén):
Francisco Aguilar López
Manuel Aguayo Luque
Manuel Aleu Benítez
Manuel Aranda Espejo (Seminarista)
Sor Isabel Aranda Sánchez
Abelardo Arenas Rosa
Eduardo Arenas Rosa
Valeriano Arenas Serrano
Rufino Arroyo de la Vega
José Asensi Quesada
José Asensi Torres
Manuel Asensi Torres
Eduardo Varea Fernández
Antonio Varea Siles
José Varea Siles
Antonio Blanca Navas
Juan Basterrechea Alditurriaga
Pedro Basterrechea Gorostizaga
Manuel Borrero Codes
José Caballero Chamorro
Juan Caballero Miranda
Antonio Calvo Bonilla
Luis Camacho González
Miguel Canis Martínez
Juan Cañada Fernández
Francisco Carpio Moraga
Luis Carpio Moraga
Esteban Carrasco Cáceres
Lope Carrasco García
Antonio María Carrillo Pérez (Sacerdote)
Antonio Civantos Arrabal
Salvio Codes Massoliver
Antonio Cózar Espejo
Pablo Cózar Garrido
Francisco Cañada Fernández
Francisco Chamorro Damas
Luciano Chamorro García
José Chamorro Martínez
Eduardo Chamorro Teba
Sor Encarnación Espejo Martos
Bernardino Espejo Garrido (Sacerdote)
Ricardo Espejo Navas
Antonio Estrada Carmona
Rafael Fabres Rodríguez
Clotilde Fernández Cobo
Francisco Fernández Cobo
Rafael Fernández Cobo
Clotilde Fernández Ruiz
Francisco García Martos
Manuel García Martos
Antonio García Cazalla
Antonio Garrido Camacho
José Garrido Camacho
Miguel Garrido Cano
Manuel Garrido García
Manuel Garrido Izquierdo (Sacerdote)
Francisco Garrido Morente
Francisco Garrido Muñoz
Florián Garrido Muñoz
Aureliano Gómez Calleja
Antonio Hernández Ocaña
Enrique Hernández Ocaña
Francisco Hernández Ocaña
Antonio Jiménez Garrido
Manuel Lara Castillo
Eduardo Lasarte Carrillo
Isabel Lechuga Civantos
Antonio López Castro
José López Espejo
Luis López García
Antonio López Torres
Julián Lucas Rodríguez
Francisco Marchal Barranco
Miguel Marín Espejo
Miguel Marín Ibáñez
Tomás Marín Ibáñez
Santiago Martínez Cortés (Sacerdote)
Francisco Martos Cuesta
Manuel Melero Luque
Emilio Mendoza Tito
Carmen Merino García
Abelardo Milla Martínez
Antonio Vicente Montaña Muñoz
Andrés Montilla García
Julio Poblet Piñeiro
Julio Navarro Briones
Manuel Ocaña Orpes
Francisco Olmo Lara
Rogelio Orozco Sánchez
Antonio Orpes Muñoz (Sacerdote)
Francisco Ortega Espejo
Antonio Ortega Montijano
Juan Ortega Jiménez
Antonio Ortiz Caballero
Antonio Pareja Luque
Antonio Peinado García
Pedro Peinado Ocaña
Andrés Plaza Moreno
Manuel Peña García
Francisco Peralta Mellado
Máximo Pérez Camacho
Manuel Pérez Pareja
Obdulia Puchol Merino
Pedro Pulido Martínez
Manuel Quero Montilla (Sacerdote)
Juan Quero Taberner
Juan Ramírez Expósito
Juan Antonio Ramírez Navarro (Sacerdote)
Joaquín Ribó Aguilera
José Ribó Aguilera
Antonio Robert Mesa
Emilio Robert Mesa
María José Rodríguez Muñoz
Manuel de la Rosa Conejo
Abelardo de la Rosa Sánchez
Antonio de la Rosa Sánchez
Amador Rubia Merino
Manuel Sánchez Canis
Juan Sánchez Gómez
Antonio Santiago Espejo
Antonio Serrano Chamorro
Manuel Serrano Zafra (Sacerdote)
José María Sotomayor Ortega
José Teba Merino (Sacerdote)
Miguel Teba Villar
Pilar Tomás Fox
Francisco Toribio Rodríguez
José de la Torre Cuesta
Juan de la Torre Garrido
Abelardo Tramblín Francés
Alfredo Tramblín Francés
Eugenio Tramblín Francés
Rogelio Tramblín Francés
Carlos Ureña Montilla
Juan Ureña Montilla
Manuel Valdivia Chica (Sacerdote)
Patricio Valdivia Chica
Sor Victoria Valverde de Jesús
Antonio Vendrell Montserrat
José Vendrell Peñaranda
Mercedes Villar Cámara
Fernando Villar Villar
Francisco Zafra Pérez
Abelardo Zurera Arenas
Alonso Contreras Massoliver
Manuel Codes Massoliver
Fernando Morales Trillo
Rafael Morales Trillo
Antonio Ortiz Gata
Francisco Ureña Montilla
Francisco de Paula Ureña Navas
Filomena Vela
Luis Barea Siles Antonio Cañada Fernández (Sacerdote)
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