Su origen se remonta a 1598, cuando Doña Juana Ruiz de Lara donó todos sus bienes para que se construyera un hospital en Quesada a fin de atender a los enfermos pobres, tanto vecinos como forasteros.
Este edificio se construyó en 1634, y sabemos que en el siglo XIX disponía de seis camas, suficientes para la población de entonces.
Para sufragar los gastos se libraron 130 fanegas de tierra del Retamal de Lacra, en donde aún se conserva un Cortijo del Colegio.
A partir del año 1678 se decide que se instale allí también la Escuela de Gramática, cediéndose al maestro de escuela la planta superior unas habitaciones como vivienda.
Las ruinas de este edificio permanecieron hasta principios del siglo XXI, en que fue demolido.