Construido en mampostería y con arco de medio punto.
Postigo abierto en las Murallas de Iznatoraf para comunicar el espacio extramuros con el centro de la villa.
Por él se pasa a un pasaje de zigzagueante diseño, donde estuvo la nevera del municipio, en la que –a base de hielo y paja– se conservaban los alimentos perecederos. El conocido como Pozo de la Nieve era administrado por el Ayuntamiento. Junto a él, está claro, se situaron las antiguas Carnicerías del Concejo.