Fue fundada y edificada por el chantre don Pedro González de la Cueva con la advocación de San Gregorio y San Juan de Letrán.
En su interior tenía el retablo de la Misa de San Gregório, que fue destruido en la Guerra Civil y en la parte superior del mismo la tabla de La Piedad de Pedro Machuca pintada sobre 1540 y que se conserva en el museo de la Catedral de Jaén. (Catedral de Jaén. Museo).
Reducida en la actualidad a su estructura arquitectónica, es ejemplo del Gótico final con un arco apuntado y abocinado en la entrada y en el interior bóveda de nervaduras estrellada.
En ella se venera el Cristo de Caído, obra de Mariano Benlliure.