   [Escucha este texto]- Pinturas rupestres de la Cueva del Engarbo I, pertenecientes al Grupo II (Pinturas rupestres de la Cueva del Engarbo I. Grupo IV).
- Es el primer panel de la izquierda y está compuesto por una figura zoomorfa con características híbridas, pues mientras el cuerpo recuerda vagamente al de un équido, la cabeza posee un contorno triangular en el que se insertan varios apéndices, dos de ellos indicando las orejas y el resto a modo de cuernos. Hay que indicar que estos apéndices no representan la crinera, pues son de gran tamaño, poseen una morfología triangular y, varios de ellos, tienen el extremo curvado. El tronco es grueso e incompleto, con el lomo convexo y una flecha clavada. De las extremidades se conservan las delanteras y parte de las traseras. No se aprecian las pezuñas y el cuerpo se rellenó mediante un listado de trazos cortos e irregulares. Su longitud es de unos 16’5 cm y su color rojo claro.
- A la derecha de la figura anterior y en un plano ligeramente superior, se encuentra la figura de una cabra muy naturalista y desaparecida en gran medida bajo una colada que cubre verticalmente parte de su tronco. Se aprecia la barba, una oreja, las dos ramas curvadas de la cuerna en perspectiva semitorcida, parte del lomo, del vientre e indicación del rabo. Está en actitud de reposo. Su longitud es de unos 13’5 cm y su color rojo muy oscuro.
- Hacia la derecha, en sentido descendente y en una zona algo rehundida de la roca, se encuentra un grupo de pequeños antropomorfos de rasgos lineales, dispuestos de forma inclinada, representados de frente y mal conservados. Su color es rojo muy oscuro. De arriba abajo, observamos un antropomorfo, incompleto a causa de un desconchón, que sostiene un arco con su brazo derecho. A continuación hay otro con los brazos extendidos y una cabeza con un tocado asimétrico, que sostiene un arco y un arma rígida, tal vez una flecha. Junto a él debió haber una figura similar, cuyo cuerpo ha desaparecido a causa de un desconchón, pero de la que se conservan igualmente sus brazos con el arco y la flecha respectivos. Por último, observamos otro antropomorfo de mayor tamaño que conserva un tocado de aspecto circular, posiblemente un peinado a raya, el falo y una vestimenta con un apéndice lateral. Esta figura sostiene una flecha con un brazo y un arco incompleto con el otro. Su longitud es de unos 7’5 cm. A su derecha hay otro arquero muy desvaído. Más a la derecha hay otros restos de color rojo claro, unos de apariencia serpenteante y otros con rasgos lineales.
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