[Escucha este texto]- Sus resto se encuentran en la Placeta de San Blas.
- La devoción a San Blas en Alcalá la Real se encuentra muy arraigada desde hace varios siglos. A principios del Siglo XVI ya se veneraba una imagen suya en la Iglesia Mayor Abacial, en una capilla propiedad de Villalobos. En 1583 se reinicia la devoción, a partir de la entrega de la reliquia del Santo traída de Roma por Fray Juan de Castañeda, favorecida por despertar gran simpatía en la población, principalmente por la liberación de las enfermedades de garganta.
- En 1597 se encargó a Pedro de Raxis una imagen de San Blas.
- A partir de 1600, se convierte en patrón de la ciudad. Una vez establecido dicho culto y patronazgo se fijó la fiesta obligando a los regidores y oficiales del Ayuntamiento a acudir a las misas y actos con motivo de su festividad, el día 2 de febrero. Esta obligación se mantuvo hasta 1895 cuando se desvinculó el voto de la ciudad a la fiesta, convirtiéndose en una celebración estrictamente religiosa.
- En el siglo XVII hay noticias de la existencia de varias imágenes en el interior de la misma. San Roque, San Lázaro y, en elatar mayor la figura de San Blas, obra del alcalaino Pedro de Raxis. En este momento también se documenta la presencia de una imagen del Cristo de la Salud.
- La construcción de la ermita de reducidas dimensiones, se emprende en el año 1616. Dicho inmueble parece ser más el resultado de una reedificación sobre un edificio primitivo. Desde esa fecha y hasta su desaparición, se convirtió en centro de uno de los barrios de la ciudad extramuros.
- La vinculación entre la Ermita de San Blas y la Hermandad del Cristo de la Salud se refuerza en el siglo XVIII, cuando en 1730 se realiza el retablo del Cristo de la Salud y en 1795 el camarín. Por aquel tiempo, los culto que se desarrollaban en La Mota dedicados al santo, se bajan a la Iglesia de San Juan Bautista, favorecido poe el carácter inhóspito de la antigua ciudad amurallada de La Mota y la extensión de la nueva hacia la parte baja del cerro. Esta relación mantenida en el tiempo hasta pocos años antes de la venta del solar, encargándose la cofradía de mantener la Fiesta de San Blas.
- A principios del siglo XX la ermita se encontraba en estado muy ruinoso y pese a que en 1913 todavía existía culto en ella, en la década de los años 20 se produjo el traslado de todos los ornamentos, imágenes, enseres y mobiliario religioso a la Iglesia de San Juan Bautista, pasando a convertirse en vivienda particular a partir de 1927 cuando se vende la ermita a Salvador Fernández.
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