[Escucha este texto]- Ave falconiforme de la familia Accipitridae
- Habita desde la cuenca mediterránea hasta el Sudeste asiático.
- Es un ave rapaz diurna
- De 65-73 cm de longitud, con un peso de entre 1,6 y 2,2 kg.
- Envergadura 150-180 cm
- De aspecto grande y fuerte
- Los adultos presentan dorso marrón pardo oscuro, que suele mostrar una mancha blanca bajo la cabeza. Cuerpo blanco, que contrasta con el color oscuro y bandas negras longitudinales de las alas. Cola con seis franjas tenues y una banda terminal ancha y oscura.
- Los jóvenes no hay contraste entre el cuerpo y las alas, dominando en dorso y cara los colores rojizo y pardo castaño respectivamente. Partes inferiores listadas y cola con franjas pero sin banda ancha terminal.
- Los machos y las hembras presentan un plumaje idéntico con iris, cara y pies de color amarillo.
- El diformismo sexual se manifiesta en el tamaño, siendo la hembra sensiblemente mayor que el macho.
- En su vuelo su silueta es de alas largas pero anchas y una cola larga y estrecha.
- Habita en terrenos quebrados y de montaña, pero no llega a grandes alturas, quedando relegadas a las partes bajas y exteriores de los macizos montañosos elevados. Gusta de ambientes con abundantes arbustos y árboles diseminados, así como donde hay afloramientos rocosos.
- Caza conejos, palomas, perdices y lagartos.
- Una de las técnicas básicas de caza utilizada por el águila perdicera, consiste en elegir un posadero desde el que domine una gran extensión de territorio y esperar pacientemente a que aparezca alguna presa que pueda capturar en el suelo o en vuelo.
- Frecuentemente cazan en pareja; mientras uno de los ejemplares vuela a ras de tierra, el otro vuela a media altura y captura las presas que huyen de la primera.
- Cría en paredes rocosas, rara vez en árboles.
- Es sedentaria, con dispersión juvenil. Las parejas permanecen todo el año en su territorio. Los ejemplares jóvenes son divagantes, algunos atraviesan el estrecho de Gibraltar llegando al norte de África. Cuando se hacen maduros (3-4 años) regresan a la zona donde nacieron.
- En los meses de noviembre y diciembre la pareja de águilas comienza la construcción y arreglo del nido, sucediéndose los vuelos nupciales y territoriales característicos de la especie: el macho se exhibe en presencia de la hembra, ejerciendo atracción sobre ellas realizando secuencias de largos y rápidos descensos en picado, seguidos de ascensos con el ala plegada. En ocasiones, en los descensos se marcan uno o dos círculos antes de iniciar el ascenso. Tras la exhibición se inicia el vuelo sincronizado en pareja. También son frecuentes en esta época los vuelos en picado siguiendo el relieve topográfico.
- También realizan vuelos circulares que delimitan su territorio. Estos vuelos se repiten cuando ejemplares de la misma u otra especie se adentran en su territorio, aunque en estas circunstancias tienen un carácter más agresivo.
- Nidifican en roca, aunque muy raramente lo hacen también en árboles. Los nidos son enormes estructuras, llegando a alcanzar los dos metros de diámetro y un metro de altura, que construyen con aportes de ramas a lo largo de los años. Se sitúan en grietas, entrantes, covachones y abrigos protegidos de las inclemencias atmosféricas. Cada pareja puede tener 3-4 nidos en la misma área de cría.
- Amenazada, está en grave retroceso.
- Tendidos eléctricos, furtivismo y molestias en las zonas de cría son su mayores peligros.
- Mientras las poblaciones asiáticas son desconocidas, las mediterráneas tienen sus mayores efectivos en la Península Ibérica y el Magreb.
- En los años 1980 se censó una población en Europa de entre 815 y 891 parejas.
- En España el Águila Perdicera ha desaparecido prácticamente de la meseta norte, con poblaciones marginales situadas en su límite de distribución como las de Castilla y León y Arribes del Duero, habiéndose fragmentado asimismo de en la zona centro y Castilla-La Mancha.
- Las poblaciones del sureste, levantinas y catalanas, unas de las más densas de la Península en el pasado han sufrido descensos muy bruscos (entre el 25-50%) en las dos últimas décadas (aproximadamente dos generaciones).
- Las únicas poblaciones aparentemente estables se sitúan en algunas zonas de Andalucía y Extremadura.
- El Águila-Azor Perdicera con una población pequeña (1.500 parejas territoriales) se encuentra En Peligro de extinción en el Libro Rojo de las Aves de España (2004) puesto que ha sufrido una drástica disminución en la mitad norte, sureste y levante en su distribución de la península Ibérica.
- Según el Libro Rojo de las Aves de España (2004), las principales causas serían demográficas:
- Mortalidad por persecución directa (veneno, trampas, disparos).
- Electrocución y colisión con tendidos.
- Pérdida del hábitat (véase, por ejemplo el caso del Parque Natural de Cabo Cope y Puntas de Calnegre).
- Cambios en la dieta (debido a la escasez de conejo).
- Molestias por actividades recreativas.
- Competencia interespecífica.
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