La leyenda cuenta que una princesa mora encerrada en las mazmorras del
Castillo de la Yedra por su padre el rey del Castillo. Ante el
inexorable avance de las tropas cristianas éste encerró a la princesa en
una cueva cercana al castillo tapiando la entrada con la intención de
rescatarla cuando las tropas cristianas se hubieran marchado,
refugiándose él con su tropa en la cercana sierra que rodea al pueblo.
Sin embargo las tropas cristianas alcanzaron al rey y a su séquito dando
muerte a todos ellos y ocuparon la población de Cazorla.
La
princesa aprisionada en la cavidad, ignorada por todos, según cuenta la
leyenda, a causa de la oscuridad y la humedad se metamorfoseó en un ser
mitad serpiente mitad mujer, y desde entonces permanece en la cueva de
la que sólo sale las noches de San Juan, en las que se puede oír su
lamento:
Yo soy la tragantía
hija del rey moro,
quien me oiga cantar
no verá la luz del día
ni la noche de San Juan.
- Hay una talla de la Tragantía en la Bóveda del Río Cerezuelo.
- El Sábado más próximo a la noche de San Juan se celebra la Noche de la Tragantía.