Ermita del Santo Sepulcro

Construida en 1776.
Auspiciado por la gran devoción del Director de las Reales Minas de Riotinto, casado con la zalameña Feliciana García Beato, Don Gabriel Alejandro Sanz.
En 1777 se loloca en su interior una imagen de Cristo Yacente donada por Doña María Hidalgo.
Su finalidad fue y es la de emular el sepulcro donde fue enterrado Jesús de Nazaret tras su muerte en cruz.
Se encuentra junto al calvario del Vía Crucis.
La ermita toma la función de ejercer como última estación del Vía Crucis que cada Viernes Santo en la noche recorre las calles de Zalamea desde la puerta norte de la Iglesia de Ntra Sra de la Asunción hasta esta ermita, la Vía Sacra.
Es de una sola nave.
El cuerpo principal está cubierto a cuatro aguas y rematado por un pináculo de cerámica.
La espadaña tiene un frontón neoclasicista.
El acceso al edificio está cubierto a dos aguas.
En su interior conserva la imagen del Cristo Yacente de Rafael Barbero.