Castillo de Píñar

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Esta situado en un montículo de la Sierra Harana, a 932 m. de altitud.
En la actualidad sus laderas están destinadas a labores agrícolas (plantaciones de almendros).
Castillo construido en época califal (siglos IX y X), reformado posteriormente en la etapa nazarí (a partir del siglo XIII).
Esta fortificación hacía de primera línea fronteriza. Era un enclave estratégico en la defensa de la Cora de Elvira frente a la presión castellana.
A finales del siglo XV, antes de la culminación de la reconquista de Granada, por parte de los Reyes Católicos, la alcaldía de la alcazaba de Píñar la ostentaba Abúl Hassan Áli Al-Mandari Al-Garnat. Este alcaide, más conocido como Al-Mandari, pertenecía al bando de Boabdil. Vio como caían una tras otra las fortalezas de su alrededor y su monarca era apresado. Esto le hizo pensar que era imposible que los musulmanes pudieran contener a las tropas cristianas durante mucho tiempo. Al-Mandari junto con varios centenares de guerreros y sus familias, se exiliaron a las tierras del norte de África. Las ruinas de la ciudad de Tetuán, destruida por los portugueses en 1437, les sirvieron de cobijo. Allí la población exiliada refundó y reconstruyó la ciudad de Tetuán.
Según los indicios constructivos de sus muros, realizados en tapial de calicanto y tapial hormigonado, puede datarse esta edificación entre la época almohade y la nazarí, en torno al siglo XIII.
Existe una carretera que permite, desde la población, llegar hasta el mismo castillo.
El recinto que abarca el castillo ocupa unos 3.000 m2 con 250 metros de perímetro.
Su planta es irregular, ligeramente ovalada, insertándose en sus murallas once torres, dos de ellas semicirculares y rectangulares las restantes.
La puerta de entrada al recinto se ubica en el lado norte y consta de tres torres.
Próximo a la entrada y adosado a la muralla, se encuentra un aljibe, excavado en la roca, de 4,15 x 2,05 m., construido con muros de calicanto y enlucido interiormente con mortero blanco.
Cerca del lado noroeste, casi en el centro de la fortaleza hay otro aljibe, enterrado en el suelo, quedando al descubierto su bóveda. Su planta rectangular, de 7,70 x 1,95 m., y una altura hasta el arranque de la bóveda de 2,30 metros. Presenta dos naves, comunicadas entre si mediante tres arcos, de diferentes luces (anchura), apoyadas en pilares de ladrillo. Los muros son de calicanto enlucido con un mortero de cal quedando aun restos de almagra (pintura roja). Se cubre con bóveda de cañón apuntado, realizada con lajas de piedra.
La ultima excavación realizada en 1994, ha sacado a la luz parte de la distribución interior de este castillo, pudiéndose observar restos de viviendas y una calle, junto al aljibe.
Desde el punto de vista de los materiales constructivos, este castillo presenta todo los tipos utilizados en la arquitectura militar del Reino de Granada: mampostería con verdugadas de piedra o sin ella; mampuestos de tipo mediano y sillarejos, tápiales, ladrillo, cantería. Ello pone de manifiesto las diferentes etapas constructivas, anteriores a época nazari.