[Escucha este texto]- Extramuros de la villa, junto a la puerta de su nombre, se halla la ermita de la Virgen de la Zarza, patrona de Cañete.
- El origen del culto hay que buscarlo en los siglos XIII o XIV, a raíz de la aparición en el lugar, a orillas del Río Tinte, de una imagen mariana sobre un zarzal.
- Se construyó un primitivo templo casi adosado a la muralla.
- De pequeño tamaño y fábrica posiblemente deleznable, nada se ha conservado de aquella primera ermita sino la espadaña exenta, para cuya construcción se aprovechó un paredón de la muralla.
- De sencilla y rústica construcción, sin estilos identificables, el muro de campanas ha sobrevivido a los embates del tiempo, hasta nuestros días.
- Santuario de profunda devoción, epicentro religioso de los vecinos de Cañete, fue reedificado en estilo barroco rural durante los siglos XVII y XVIII, buscando una mayor capacidad y una mejor calidad constructiva acorde con el místico contenido y la vistosidad de los cultos.
- Tanto exterior como interiormente el edificio es de gran sencillez y sobriedad.
- Es de grandes dimensiones, con planta rectangular de una sola nave dividida en cuatro tramos más el camarín de la Virgen, todo ello de correctas proporciones.
- La portada es de arco de medio punto de sillería, sencillo y sin adornos.
- En el interior no hay demasiado que destacar, exceptuando las vistosas zapatas del coro, de escayola.
- En la ermita y sus inmediaciones tiene lugar el momento culminante del canto de los Mayos, ancestral tradicional renovada año a año por las gentes de Cañete, en honor a su Patrona.
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