  [Escucha este texto]- Fue una de las dos parroquias que creara el obispo Don Cerebruno durante su pontificado (1156-1167) si bien en sus orígenes sería un edificio más modesto.
- Linda con ella el que fuera Convento de Santa Clara, fundado en el siglo XV por las dos hijas de D. Diego de Villanuño, servidor del cardenal Mendoza, quienes solicitaron al Papa Adriano VI aprobase la fundación del Monasterio. A ello accedió, encargándose el obispo D. Fadrique de Portugal de ejecutar el breve que lo elevaba a Casa de Beatas de la Orden Tercera de San Francisco, de la que fueron Abadesa y Priora las hermanas.
- Solicitada al Cabildo, propietario de la iglesia, la concesión del templo, adyacente al convento, se les concedió aunque conservando la propiedad.
- Muerto D. Francisco de Villanuño, hermano de las fundadoras, dejó todos sus bienes al convento siendo enterrado en esta iglesia bajo un artístico mausoleo.
- La portada, semejante a la de la vecina iglesia de San Vicente, aunque más trabajada. Es románica, abocinada con arquivoltas de diferente y delicado trazado, sostenidas por la imposta que descansa sobre los capiteles de hojas de acanto de media docena de columnas a cada lado.
- Sobre la puerta, en el tímpano, un medallón renacentista con el busto del titular, el Apóstol Santiago.
- Enmarcado, encima de la portada, aparece el escudo del obispo Don Fadrique de Portugal bajo una elegante ventana que iluminaría el coro.
- Por último, un campanil termina la fachada.
- El ábside, cuadrado, se orienta hacia la salida del sol, según costumbre de la época y asoma al barranco, como una torre más de la muralla, luciendo una ventana románica.
- El interior, muy castigado tras las algaradas del siglo XIX y nuestra guerra civil
- Es de planta longitudinal y una sola nave, rectangular, y coro a los pies.
- El presbiterio se conecta a la nave por un arco triunfal apuntado con sus correspondientes dobles columnas.
- Bajo éste, una especie de cripta en sillería, con bóveda de cañón apuntado.
- El sepulcro del Arcediano de Soria, D. Francisco de Villanuño, fue desmontado y trasladado a la iglesia de Nuestra Señora de los Huertos, junto al nuevo convento de aquellas religiosas, hoy Hermanas Clarisas.
- De lo que describieron algunos estudiosos que visitaron la iglesia antes de 1936 no queda más que el recuerdo.
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