[Escucha este texto]- Nuestro Padre Jesús del Llano ó Cristo de la Luz.
- Ubicada en pleno descansadero de ganado del Honrado Concejo de la Mesta, en el Llano del Santo Cristo.
- Junto a ella se encuentra el Convento de las Hermanas de Cristo Crucificado.
- La severa austeridad, casi castellana, del exterior, contrasta notablemente con el barroquismo del programa ornamental interior.
- Tiene una espadaña sobre la fachada principal.
- La construcción de la ermita del Cristo del Llano comenzó a principios del s. XVII, concretamente en 1682 como reza en su portada.
- Fue ampliada y remodelada en el siglo XVIII, con la erección en su cabecera de uno de los más impresionantes camarines del barroco andaluz.
- Se trata de un camarín-torre que domina por su volumen al resto del templo y que en su interior sobresale por su fastuosa decoración.
- El camarín se cubre con una bóveda de gallones con forma mixtilínea apoyada sobre trompas. Sin embargo su forma estructural pasa prácticamente desapercibida por la exuberante ornamentación de yeserías policromadas que se desarrollan por todo el ámbito.
- El alzado está ordenado por complejos estípites y ricos doseles con hornacina en el centro.
- Está cubierto por una bóveda polilobulada con el intradós de sus radios en forma de estípites y pequeños bustos en su base, es una concentración policroma de volutas, molduras y capiteles.
- Toda la iconografía del Nuevo Testamento, inmersa en una almagama policroma de pájaros exóticos, guirnaldas vegetales y angelotes que se sustentan sobre estípites, hornacinas, pedestales y espejos, se va sucediendo en altura desde la planta poligonal a nivel del suelo hasta cerrar en su espectacular bóveda.
- Con más de 2000 imágenes, el camarín es un ejemplo del horror vacui (miedo al vacío) del barroco.
- La subida al camarín se efectúa, a través de la sacristía, por una escalera con acodo y dos rellanos, espacios también decorados con ricas yeserías polícromas.
- La bóveda de medio cañón de la nave central está cubierta con grandes lienzos. Con lunetos entre arcos fajones de piedra, están construidas con caña y yeso, sujetas en distintos tramos a cerchas de madera.
- Una suntuosa ornamentación pictórica que completan las pinturas del presbiterio y el bajo coro.
- Todo el interior de su única nave está profusamente decorado con elementos geométricos, vegetales o frescos con escenas de la vida de la Virgen María que decoran la bóveda de medio cañón.
- En los frescos de bajo coro se representan escenas de un alma en pena y un alma en el cielo.
- A la entrada, en la decoración mural del sotocoro, se desarrolla un programa iconográfico sobre la salvación. La escena principal la constituye un anagrama de Jesús y el letrero “de el Llano” situado bajo dosel, rodeado de ángeles, querubines, volutas carnosas, palmetas y floreros entre trampantojos de mármoles; sobre esta escena figura un escudo con castillo, posible alusión a la villa de Baños, y el rostro de un anciano con los atributos representativos del Tiempo. En los laterales aparecen las figuras alegóricas del Alma en pena y el Alma en gracia, así como de los “novísimos”, es decir, los últimos cuatro estados del ser humano: la Muerte, el Juicio, el Infierno y la Gloria, con cartelas alusivas en verso portadas por ángeles.
- Por toda la nave se extiende una decoración pictórica a base de ovas, mármoles, conchas y cenefas de temática vegetal. En la zona central de los distintos tramos de la bóveda se sitúan grandes lienzos de formato rectangular con escenas de la vida de la Virgen María, de los que se han conservado la Anunciación, la Visitación, la Natividad y el Descanso en la huida a Egipto; en el tramo correspondiente al coro, dicho espacio lo ocupa una pintura mural con una escena de ángeles músicos. En los lunetos se hallan seis lienzos de menor tamaño y formato semicircular de un apostolado del que tan solo se conservan las imágenes de San Pedro, Santiago, San Juan, San Andrés, Santo Tomás y San Pablo.
- El presbiterio está cubierto con cúpula de media naranja profusamente ornada con pinturas desde sus pechinas, en las que se ubican tondos con los evangelistas. La media naranja se compartimenta en ocho registros separados por estípites, con escenas alegóricas de la Pasión, y se remata con una macolla profusamente decorada y policromada. Los lunetos del crucero acogen cuadros enmarcados con rocallas con los doctores de la Iglesia: San Gregorio Magno, San Jerónimo, San Agustín y San Ambrosio.
- El retablo mayor, muy restaurado en los años sesenta del pasado siglo, presenta en su zona central la apertura de conexión con el camarín barroco. En el cuerpo del retablo se distribuyen dos lienzos en cada calle flanqueando la apertura del camarín: en la calle izquierda, San José de Calasanz impartiendo la Comunión, copia del cuadro de Goya, y San Pedro orando; en la calle de la derecha, San Diego de Alcalá ayudando a un necesitado y San Fernando, con el pueblo de Baños al fondo. En la zona del ático, la única original del retablo, se ubican otros tres lienzos: San Francisco de Asís, Santa Teresa con el Ángel, y la Trinidad.
- De clara influencia granadina (Cartuja), está emparentada con el barroco más expresivo que se desarrolló en la subbética y campiña cordobesa durante los últimos estertores del siglo XVIII.
- Cuenta la leyenda que Jesús del Llano, tenía su ermita en su ubicación actual, pero entonces, a las afueras del pueblo. Jesús del Llano se encontraba clavado en una cruz de plata maciza, la cual una noche desapareció, junto con el Cristo. Se denunció el caso y el Cristo no aparecía. En un vertedero próximo, empezó a verse una luz, fosforescente. La LUZ, crecía cada noche. Acudieron a desenterrar lo que producía aquella misteriosa luz. Encontraron el cuerpo de Nuestro Padre Jesús del Llano, con claros signos de haber partido la cruz en varios trozos. Desde entonces se le vino a llamar Cristo de la Luz. Este "apodo" hoy en día se ha perdido casi por completo; quién lo conoce lo suele atribuir a la luminosidad que entra por el tragaluz de su camarín, la cual es reflejada en los múltiples espejos que este posee. Es curioso que se haya perdido este nombre, y se conserve la de poner María de la Luz a las niñas del pueblo.
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