Torre de Calígula

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De gran importancia estratégica al Sur del Guadalquivir y Espeluy, junto a la calzada arrecife que subía de Córdoba.
Construcción árabe del siglo X.
El castillo pertenecía al alfoz de Jaén.
Ximena Jurado describe en los Anales de la Ciudad de Arjona (1643) como en tiempos del Rey visigodo Flavio Sisebuto (612-621) existía en el Torreón una inscripción hebrea, hoy desaparecida. Al parecer, este rey otorgó a la villa privilegios con el fin de resolver los conflictos entre cristianos y judíos.
Durante la dominación árabe, Cazalilla perteneció a la Cora de Jaén. Fue cabeza de distrito y rebibía el nombre de Qastalla. Es en esta época cuando el castillo adquiere verdadera importancia al recibir un uso militar.
Parece ser que en el mismo castillo nació el poeta árabe Abendarrach Al-Qastalli (año 958), descendiente de una familia noble beréber.
En tiempos de la conquista castellana, aparece el nombre de Caztalliella en la delimitación de los términos entre Jaén y Martos, término que se ha identificado con la actual Cazalilla.
En el Sínodo de 1311 aparece como una de las parroquias del arciprestazgo de Jaén.
En la segunda mitad del siglo XV, durante la guerra entre la nobleza y el Rey Enrique IV, Cazalilla es nombrada en diversas ocasiones en relación con su castillo.
Las ordenanzas de Iranzo (1464) asignaban a su tenencia dos mil maravedíes, que serían tres mil con caballería. Esto indica que era un castillo de segundo rango.
Cuando en 1465 los rebeldes al rey pusieron sitio a Jaén, casi todos los castillos jiennenses se entregaron. No se menciona el castillo de Cazalilla, que seguiría en el bando realista y en una situación bastante difícil a pesar del apoyo que le prestara Andújar.
El condestable Iranzo visitó el castillo el 10 de enero de 1470.
El 23-XII-1471, Diego de Frías, alcaide de Cazalilla, prendió a Fernando de Acuña, hijo del conde de Buendía, sobrino del Arzobispo de Toledo, que iba de Sevilla a Cazorla y pasaba por allí. Al preso lo llevaron a Jaén, donde lo retuvo y se lo entregó al Condestable de Castilla Don Lucas de Iranzo y lo negoció como rehén para obtener el Castillo de Montizón (Ciudad Real) que le habían quitado los rebeldes.
En 1479 Isabel la Católica escribe al corregidor de Jaén, Don Francisco de Bobadilla, solicitando que la ciudad le pague tributo por la tenencia de las fortalezas de Torredelcampo, Fuerte del Rey, el Berrueco y Cazalilla.
En el siglo XVII, siendo Obispo don Baltasar Moscoso Sandoval y Rojas, se construyó la esbelta torre de la Iglesia de Santa María Magdalena, en cuya fachada principal se encuentra el escudo episcopal y la cifra de 1622 como año de construcción. Según algunos, se utilizaron para la torre piedras y materiales de un antiguo castillo. Esto, no obstante, es sólo una hipótesis basada en el hecho de que se reaprovechó parte (o toda) del antiguo torreón militar como sacristía y dependencia parroquial (a modo de ábside).
Jimena Jurado dibuja la torre de Cazalilla en su manuscrito.
Se trata de una torre de planta circular con remate de parapeto almenado.
Una piedra de la parte superior parece que tenía una inscripción probablemente árabe.
Lo que queda de esta torre es la cabecera de la iglesia. Este sólido muro semicircular de mampostería fué reaprovechado a partir de una torre redonda de grandes proporciones, hermana de las de los castillos de Rus y El Mármol, en tierra de Baeza.
Declarado Bien de Interés Cultural.
Código PIA 230270001.