Ubicado en la cumbre del «pecho de Salvatierra», tiene un acceso difícil.
Conserva un torreón de planta pentagonal y restos de la muralla.
A él se llega por la carretera que sale desde una plaza de Iruela hasta llegar a la fuente del Tejo. Desde ahí se asciende por una pista forestal.
Su función era la de impedir la presencia de ejércitos enemigos que desde esas posiciones podrían atacar ventajosamente al castillo de la Yedra de Cazorla. En el fondo lo que intenta es evitar el uso de esa zona que se había convertido en lo que en castellología se denomina un padrastro.
Es un recinto rectangular de 62 x 20 m.
Se encuentra en el espacio de una meseta sobre la cima del cerro.
Todavía se mantiene el lienzo que cerraba la fortificación por el E.
La Torre del Homenaje se alza sobre el S. por donde además se encontraba la entrada. El recinto exterior lo constituía un muro de mampostería que era de enorme anchura pues alcanzaba los 2"5 m.
La torre del Homenaje es de planta poligonal irregular, pues aunque tres lados miden rondando los 14 m, los otros dos lados son más cortos y apenas alcanzan los 10 m. de longitud.
La entrada a la torre se encuentra en alto y orientada al patio de armas.
Presenta un vano de 1"50 m.de anchura con bóveda apuntada.
Sobre la puerta de entrada se encunetran 4 canes, restos de un matacán protector.
La fábrica es de sillería y de mampuesto.
Según Madoz, 1875, el castillo de Cazorla sería árabe y el castillo de las Cinco esquinas sería de construcción cristiana, después de la conquista.