   [Escucha este texto]- La muralla del siglo XIII que cerraba la vila nova.
- La muralla cristiana debe de ser construida a finales del siglo XIII, ampliando el recinto de la medina, con el cerramiento del arrabal existente a extramuros.
- En el siglo XIV se remodela la muralla con una destrucción parcial de la muralla más antigua para la posterior reforma y recrecido con un sillarejo de disposición regularizada, de mayor consistencia.
- El hecho de que Alicante fuera una villa costera y en estos momentos, prácticamente línea de frontera con los reinos musulmanes del sur peninsular, producía una enorme inestabilidad en la zona, y por tanto, una gran actividad bélica que, además, se verá potenciada por la guerra entre los reinos de Castilla y Aragón, la llamada Guerra de los Dos Pedros, que dejó prácticamente deshabitada la villa de Alicante.
- La preocupación por la costa de don Fernando de Aragón, duque de Calabria y virrey de Valencia, provocaría el inicio de nuevas obras y reformas en Alicante, Benidorm, Cullera y Peñíscola.
- En 1533, el emperador Carlos V mandaba a Joan de Cervelló a la costa de Valencia con la intención de aconsejar al duque de Calabria, capitán general de Valencia, en aspectos de guarda y defensa de las ciudades costeras. No se conserva documentación de archivo que contenga el proyecto que Cervelló redactó para las murallas de Alicante, pero sin duda lo plantearía desde los mismos postulados que en Benidorm o Peñíscola.
- El nuevo recinto de Carlos V en Alicante se ejecutó según el nuevo arte de fortificar. Era imprescindible rebajar la altura para ofrecer un blanco menos abultado a las baterías enemigas. Además, se dotó de torreones circulares a las fortificaciones, mucho más bajos y anchos que los medievales, con el fin de alojar artillería y resistir el impacto artillero. La menor altura facilitaba la dirección de las bocas de fuego contra los asediantes. Para evitar ángulos muertos se construyeron cortinas planas de mayor longitud, engrosadas y terraplenadas para permitir el paso de la nueva artillería.
- La práctica castellana frente a los nuevos adelantos de la artillería, llevaba por primera vez a una respuesta arquitectónica que buscaba el mestizaje con los elementos tradicionales de defensa. El memorial del duque de Calabria y el estudio de memoriales posteriores nos permiten conocer el alcance de las obras ejecutadas, la artillería que alojaba, los problemas que presentó y las mejoras planteadas por Juan Bautista Antonelli, Antonio Pimentel y Luis Juan de Torres al primer recinto a la moderna en la historia de las fortificaciones abaluartadas de Alicante.
- Estas murallas databan del siglo XVI.
- Alicante era considerada una plaza de guerra.
- Esta muralla se extendía desde el castillo de Santa Barbara descendían hacia el final de la calle de la Villa Vella y hasta, aproximadamente, el inicio de la avenida de Alfonso el Sabio. La muralla descendía hacia el mar por la actual Rambla y en cada una de sus entradas había sus torreones, algunos con capilla – San Sebastián, Monserrate – y sin que faltara su casalicio con una devota reproducción de la Santa Faz.
- En 1688, el recinto amurallado se hacía insignificante para la nueva artillería, así que se planean nuevas reformas. Pero estas reformas no se llevaron a cabo. Por ello, parte de la ciudad, incluida la Casa Consistorial, fue destruida por el bombardeo desde el mar de las tropas francesas de Luis XIV, el domingo 22 de julio del 1691. La ciudad quedó dañada y las murallas prácticamente inservibles, hecho que llevó en 1693 al planteamiento de una nueva remodelación ante el temor de la destrucción total mediante otro bombardeo.
- Será por fin la Guerra de Sucesión la que obligue a reforzar los muros construidos en el siglo XVI, cerrando el arrabal de San Francisco en 1704.
- La Guerra de la Independencia cambió radicalmente la estructura defensiva de la ciudad en el siglo XIX.
- El ingeniero militar Pablo Ordóvas inicia en el verano de 1808 la construcción de una nueva muralla: para no dejar indefenso el espacio arrabal de San Francisco ni el Baluarte de San Carlos que ha principiado un recinto desde el pie de la Batería de San Antón hasta el Baluarte de San Carlos comprendiendo dentro de él la parte más elevada de la Montaña de San Francisco por ser padrastro principal, ascendiendo el coste total de las obras a 2.357.578 reales 20 maravedíes de vellón.
- Junto a otras actuaciones se construyó también un recinto fortificado en la parte más alta del Monte Tossal, que recibirá el nombre de Castillo de San Fernando.
- En 1858 cuando la reina Maria Cristina visito Alicante para inaugurar el ferrocarril, el alcalde de Alicante, José Miguel Caturla le pidió a la Reina la oportunidad de derribar las murallas o de obtener un permiso para ampliar la ciudad fuera de ellas. Esta petición ya había sido formulada al ministro de Fomento pero un no se sabia nada de estos tramites. Meses después la llegara una Real Orden tramitada por el mismísimo ministro de Guerra, actuando por orden de la Reina, en la cual se le autorizaba a la ciudad de Alicante a derruir las murallas y se le quitaba el estado de Plaza de Guerra.
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